Los fabricantes de automóviles chinos están vendiendo sus existencias de vehículos, muchos de ellos fabricados con tecnología importada como parte de empresas conjuntas con las principales marcas extranjeras, con grandes descuentos antes de un nuevo conjunto de estándares de emisiones, según ha podido saber Radio Free Asia.
Los recortes de precios comenzaron a principios de mes con una ronda de grandes descuentos de la empresa estatal Dongfeng Motor Group, que fabrica Citroen, en la provincia central de Hubei, que fue parcialmente subsidiada por el gobierno local.
Vienen después de que el gobernante líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, pidiera medidas radicales para estimular el gasto del consumidor en un intento por reactivar la economía del país.
La medida ha desatado una guerra de precios entre otros fabricantes de automóviles que afecta tanto a los vehículos convencionales como a los eléctricos antes de los cambios en los estándares de emisiones de carbono que entrarán en vigencia a partir del 1 de julio, dijeron personas de la industria a Radio Free Asia.
Un proveedor de FAW-Volkswagen Automobile Co., Ltd. dijo que la compañía, una empresa conjunta entre FAW Group y Volkswagen Group que fabrica automóviles Audi y Volkswagen para la venta en China, había lanzado un esquema de descuento del 30% en sus modelos Audi, con precio Recortes de hasta un 35% sobre otros modelos.
«La industria automotriz ha experimentado una rápida expansión de la capacidad en los últimos 10 años, con un inventario de millones de vehículos», dijo la persona. «Ahora hay nuevas reglas sobre las emisiones de carbono, así que no hay otra manera [out of this].»
Descuentos de hasta el 50% de descuento
Dijo que los gobiernos locales están subsidiando la liquidación, con descuentos de hasta el 50% en ciertos modelos de Dongfeng Citroen.
«Por un automóvil de 200.000 yuanes, el gobierno subsidiará alrededor de 50.000 yuanes, luego la compañía subsidiará alrededor de 50.000 yuanes», dijo la persona. «Tales descuentos no tienen precedentes, y otros ahora están siguiendo su ejemplo».
La persona predijo que, como resultado, varios fabricantes de automóviles de empresas conjuntas colapsarían, incluido Changan Ford, una empresa conjunta 50/50 entre Changan Automobile local y Ford Motor Company de los Estados Unidos, especialmente porque los vehículos de marca propia de Changan se vendían más que los de China. Modelos Ford fabricados.
«Los volúmenes de ventas de los vehículos e híbridos de nueva energía de Changan y sus vehículos con motor tradicional han superado los de los vehículos Ford en todos los ámbitos», dijo la persona, y agregó que Changan Ford y Dongfeng Citroen han estado despidiendo grandes cantidades de personal en los últimos meses. .
Otra persona de alto nivel en la industria automotriz dijo que no hay duda de que los vehículos de empresas conjuntas son de mayor calidad, pero que el gobierno ahora está apoyando los vehículos de nueva energía, que no son tan difíciles de fabricar.
«¿Por qué impulsan los vehículos eléctricos? En parte se debe a factores ecológicos, pero también porque existen ciertas barreras tecnológicas para fabricar motores diésel», dijo la persona.
Escasez de chips
Dijo que los fabricantes de automóviles chinos actualmente están luchando para compensar la escasez mundial de chips para la industria automotriz, y algunos hacen afirmaciones exageradas sobre su tecnología.
“Hay muchas falsificaciones, intentos fraudulentos de compensación, en el proceso, y eso es un hecho”, dijo.
Un empleado a cargo de la promoción de la marca en Changan Automobile se negó a comentar cuando fue contactado por Radio Free Asia, mientras que las solicitudes a Dongfeng Motor tampoco fueron respondidas.
Las consultas realizadas en varios departamentos de la Asociación de Automóviles de China no habían recibido ninguna respuesta al momento de la publicación.
La campaña de reducción de precios de Hubei para Dongfeng Motor Group, con sede en Wuhan, provocó una gran cantidad de subsidios en todo el país, ya que los gobiernos locales en Beijing, Tianjin, Shanghai, Zhejiang, Henan, Sichuan, Heilongjiang, Shanxi, Yunnan, Hainan y Guizhou hicieron lo mismo con los consumidores. subsidios para promover la propiedad de automóviles.
En la provincia central de Henan, el gobierno provincial dijo que subsidiaría las compras de automóviles nuevos por una suma del 5%, mientras que la ciudad portuaria norteña de Tianjin se comprometió a gastar 60 millones de yuanes en un esquema similar, mientras que la provincia oriental de Shandong está ofreciendo un esquema de cupones de 200 millones de yuanes para compras de automóviles nuevos.
Hasta la fecha, más de 30 marcas de automóviles se han sumado a la guerra de precios, con descuentos de hasta 70 000 yuanes ofrecidos por Shanghai VW, subsidios de hasta 37 000 yuanes por vehículo de China FAW y subsidios corporativos y gubernamentales combinados de hasta 105 000 yuanes. ofrecido en los modelos Jining Dongfeng Peugeot.
Guangqi Honda Haoying y Accords se venden con descuentos de hasta 30.000 yuanes, mientras que SAIC de Shanghai vende modelos Audi A6L con descuentos de 90.000 yuanes, con algunos modelos Mercedes Benz con descuentos de hasta 120.000 yuanes. Actualmente se ofrecen descuentos de 40.000 yuanes en todos los modelos eléctricos de Ford.
El comentarista financiero Si Ling dijo que la medida es un intento de estimular el consumo en toda la economía, una de las principales prioridades para el gobernante líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, ahora que comienza un tercer mandato al frente de una economía en declive a raíz del impopular cero. -Política COVID, que finalizó en diciembre.
Sin embargo, dijo que es poco probable que la gente comience a comprar artículos caros como automóviles por el momento.
«El Consejo de Estado ha comenzado a despedir gente, lo que demuestra que las arcas del gobierno chino no están tan llenas como antes», dijo Si. «Mucha gente está pensando en el futuro, con una cobertura imperfecta de enfermedad, educación, pensiones, etc.»
«Hay muchas cosas de las que preocuparse, y mucha gente preferiría ahorrar su dinero», dijo.
Traducido por Luisetta Mudie. Editado por Malcolm Foster.
