El consumo excesivo de alcohol puede acelerar la progresión de la enfermedad de Alzheimer

El trastorno por consumo de alcohol (AUD) acelera el ritmo de progresión de la enfermedad de Alzheimer cuando se combina con la susceptibilidad genética. Scripps Research y científicos de la Universidad de Bolonia han informado en la revista eNeuro que la intoxicación repetida por alcohol está asociada con cambios en la expresión génica que indican la progresión de la enfermedad en los cerebros de ratones genéticamente predispuestos a la enfermedad de Alzheimer. Cuando se expusieron repetidamente a cantidades intoxicantes de alcohol, estos ratones mostraron signos de deterioro cognitivo aproximadamente dos meses antes de lo normal.

«Agregar etanol a los antecedentes genéticos de la enfermedad de Alzheimer hace que la enfermedad avance unos meses o unos años», dice el coautor principal Federico Manuel Giorgi, Ph.D., profesor de Genómica Computacional en la Universidad de Bolonia.

Aunque pocos estudios han explorado el potencial del alcohol para exacerbar la enfermedad de Alzheimer, los estudios epidemiológicos han insinuado que AUD podría conducir a un mayor riesgo de desarrollar demencia en general.

Para explorar el potencial del alcohol para afectar la enfermedad de Alzheimer, los investigadores expusieron ratones al alcohol repetidamente en el transcurso de varios meses en un modelo que imita los niveles de exposición al alcohol para personas con AUD. Compararon ratones de control con ratones que portan tres genes que los hacen susceptibles al Alzheimer.

El equipo descubrió que, en comparación con los ratones de control, los ratones expuestos al alcohol empeoraron progresivamente en el aprendizaje y el recuerdo de patrones espaciales, y mostraron estos signos de deterioro cognitivo a una edad más temprana de lo habitual.

«Comenzamos a ver deficiencias cognitivas en los ratones tratados con alcohol aproximadamente dos meses antes de que desarrollaran normalmente estas deficiencias», dice el coautor principal Pietro Paolo Sanna, MD, profesor de Inmunología y Microbiología en Scripps Research.

Los investigadores caracterizaron y compararon la expresión génica de más de 100 000 células individuales del cerebro de ratones expuestos y no expuestos al alcohol para identificar exactamente lo que estaba sucediendo en estas células durante la AUD.

Descubrieron que la exposición al alcohol estaba asociada con cambios generalizados en la expresión génica en la corteza prefrontal. Específicamente, los ratones expuestos al alcohol tenían una mayor expresión de genes asociados con la excitabilidad neuronal, la neurodegeneración y la inflamación. Estos cambios ocurrieron no solo en las neuronas, sino también en las células de apoyo, como los astrocitos, la microglía y las células endoteliales.

«Esto es interesante porque solía pensarse que las neuronas eran las que llevaban a cabo todas las respuestas asociadas con la enfermedad de Alzheimer, y solo recientemente se ha reconocido que estos tipos de células tienen un papel en la patogénesis de la enfermedad», dice Giorgi.

Cuando los investigadores compararon los perfiles de transcripción de genes de los ratones expuestos al alcohol con los de ratones no expuestos de diferentes edades y etapas de la enfermedad de Alzheimer con el mismo antecedente genético, encontraron que los perfiles de transcripción de genes de los ratones expuestos al alcohol se parecían más a los de los ratones más viejos con un deterioro cognitivo más severo que los ratones de su misma edad.

«Cuando comparamos los ratones expuestos al alcohol con el mismo tipo de ratones con una progresión temprana o tardía de la enfermedad, es decir, ratones que aún no están afectados de ninguna manera y ratones que están realmente comprometidos, descubrimos que el efecto del alcohol es mover la expresión génica hacia la enfermedad avanzada», dice Sanna.

Comprender cómo cambia la expresión génica en diferentes poblaciones de células durante la enfermedad de Alzheimer es un paso importante hacia la comprensión de los mecanismos moleculares detrás de la pérdida de memoria y el desarrollo de terapias. Los investigadores especulan que las vías de transcripción de genes involucradas en la progresión de la enfermedad de Alzheimer con AUD también pueden ayudar a explicar la progresión de la enfermedad en ausencia del consumo de alcohol.

«Los mecanismos de progresión que descubrirá este conjunto de datos pueden aplicarse a la enfermedad de Alzheimer en general, incluso sin alcohol», dice Sanna. «En última instancia, este análisis de expresión génica identificará los genes reguladores clave que impulsan la progresión de la enfermedad de Alzheimer».

Aunque este estudio se centró en el Alzheimer familiar, en el futuro el equipo planea explorar si el consumo de alcohol también afecta el inicio y la progresión del Alzheimer esporádico en personas que no están genéticamente predispuestas a la enfermedad.

Además de Sanna y Giorgi, los autores del estudio incluyen a Amanda Roberts, Tomoya Kawamura y Vez Repunte-Canonigo de Scripps Research; Chiara Cabrelle, Daniele Mercatelli de la Universidad de Bolonia; y Nathan O’Connor de MBF Bioscience.