La Contraloría General de la República archivó una indagación preliminar que había abierto por la controversia, en torno a la venta del 82.16% de las acciones que tenía la Sociedad de Activos Especiales -SAE-, en la Empresa de Servicios Públicos de Barranquilla Triple A.
Para el organismo de control no existió irregularidad alguna en dicha venta, pactada en diciembre de 2021, por el entonces director de la SAE, Andrés Ávila, y la empresa ‘K-Yena’, de la que hace parte el Distrito de Barranquilla.
La venta se pactó en ese momento, durante el gobierno de Iván Duque Márquez, por 565 mil millones de pesos. Pero para el nuevo director de la SAE, Daniel Rojas, en dicha venta hubo un presunto detrimento patrimonial pues, en sus cuentas, las acciones costaban más, aproximadamente 1.9 billones de pesos.
La Contraloría resolvió el asunto advirtiendo que la venta de las acciones no estuvo mal valorada y, por tanto, no hubo detrimento patrimonial.
“En estos hechos investigados por la Unidad de Investigaciones Especiales Contra la Corrupción se detectó que no existen irregularidades en el contrato de compraventa de las acciones pertenecientes a la SOCIEDAD DE ACUEDUCTO, ALCANTARILLADO Y ASEO DE BARRANQUILLA S.A. E S P. – TRIPLE ASA E S P, debido a que el valor se fijó acorde al estado y situación en que se encontraba la compañía la a la fecha de la suscripción del contrato”, advierte la Contraloría.
“Al no existir daño patrimonial al Estado, no es necesario determinar si existen indicios serios de los presuntos responsables fiscales, ni para abrir proceso de responsabilidad fiscal”; agrega el organismo.
Con información de Noticentro CM&
