Un jardín vertical o “muro verde” es, sin lugar a duda, una de las mejores formas de decorar cualquier pared. No importa si lo ubicamos en la terraza o en cualquier espacio interior en el que incida la suficiente luz natural. Lo más importante es, en cualquier caso, elegir las plantas de interior o exterior adecuadas.
Ahora bien, ¿cómo podemos construir nosotros mismos esta estructura? Como veremos a continuación, es más sencillo de lo que parece. Solo hace falta contar con las herramientas adecuadas y con algunos materiales que podemos adquirir en cualquier carpintería o ferretería.
¿Qué necesitas para fabricar un jardín vertical?
Los árboles y las zonas verdes en general tienen la capacidad de prevenir la polución del aire. Por suerte, todos podemos disfrutar en casa de los beneficios que ofrecen las plantas a la hora de mejorar la calidad del aire que respiramos. Para ello, si lo que queremos es construir un jardín vertical, solo vamos a necesitar:
- Un taladro con el que realizar los agujeros en la pared para fijar la estructura.
- Un atornillador eléctrico o manual que nos permita colocar los ganchos de sujeción.
- Una lámina impermeable que evite que la humedad llegue a la pared cuando regamos.
- Un marco de madera o, en su defecto, de acero inoxidable u otro material resistente a la humedad.
- Plantas y sustrato.
Guía paso a paso para construir un jardín vertical
Una vez tenemos todos los materiales, nos podemos poner manos a la obra. La primera fase del proceso consiste, fundamentalmente, en elegir la pared más adecuada para colocar el jardín vertical. Nuestro consejo es que sea muy luminosa, es decir, que sobre ella incida la luz del sol de forma directa un buen número de horas al día. Una vez elegida, la cubrimos empleando la lámina impermeable.
Hecho esto, es el turno del marco. En caso de que hayamos elegido uno de madera, será necesario aplicar sobre él un barniz protector frente a la humedad y la radiación ultravioleta del sol. En caso de no hacerlo, su vida útil se verá seriamente reducida. Posteriormente, sigue estas instrucciones:
- Toma medidas sobre la pared y marca con un lápiz los lugares en los que realizaremos los agujeros. En caso de que las baldas y el conjunto del marco no vayan a soportar mucho peso, podemos optar también por una fijación fácil y rápida mediante un buen adhesivo de pared.
- Ahora, coloca los ganchos de sujeción (en caso de haber apostado por esta opción) y pon el marco y las baldas en sus respectivos lugares.
- Tras esto, ya puedes empezar a trabajar con las plantas. Para ello, lo primero es elegir un recipiente que permita un buen drenaje. A continuación, solo hay que verter el sustrato y colocar las semillas o las plantas que hayamos seleccionado antes.
Debemos tener cuidado a la hora de elegir la disposición de cada una de las plantas. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de que queden lo mejor posible. También es necesario prestarles mucha atención para evitar que proliferen las malas hierbas y las plagas. No olvidemos que, al estar muy cerca las unas de las otras, es fácil que se contagien.
Las principales ventajas de tener un jardín vertical en casa
En Colombia, al igual que en muchos países, la calidad del aire es un verdadero problema. En este sentido, como ya hemos dicho, un jardín vertical puede mejorarla un poco en nuestro hogar. Sin embargo, este no es el único beneficio que ofrece. Por ejemplo, incrementa la capacidad de aislamiento térmico y acústico de la pared en la que se sitúa, lo que se traduce en un mayor confort y en una mayor eficiencia energética de la vivienda.
A nivel global, aunque el incremento de las zonas verdes sea lo más efectivo, la instalación de este tipo de jardines ayuda a reducir un poco la temperatura en áreas urbanas. También ayuda a preservar el hogar de las inclemencias meteorológicas y, sobre todo, de la acción de los rayos ultravioleta del sol.
En definitiva, construir un jardín vertical es más fácil de lo que parece. Solo necesitamos elegir una pared adecuada, seleccionar las plantas que mejor se adapten a las condiciones ambientales y disponer de algunas sencillas herramientas y materiales.
