AUGUSTA, Ga. — Tom Watson sólo vio unidad, conversación y risas fáciles entre 33 campeones en la cena del Masters Club, siete de ellos ahora con LIV Golf, financiado por Arabia Saudita. Watson anhela el día en que el golf pueda sentirse así durante todo el año.
La unidad es un tema popular en el primer major del año porque el PGA Tour ha suspendido a jugadores del LIV por desertar al circuito rival. El único momento en el que se reúnen los mejores del mundo es en los Majors, y el Masters es la primera oportunidad para ello desde julio.
Watson dijo que le preguntó al presidente del Masters, Fred Ridley, si podía hablar hacia el final de la cena de campeones el martes por la noche.
«Estoy mirando alrededor de la sala y veo una experiencia maravillosa que todos están teniendo», dijo el jueves Watson, dos veces campeón del Masters. «Están joviales. Se lo están pasando genial. Se están riendo. Y yo dije: ‘¿No es bueno estar juntos de nuevo?'»
Watson dijo que la habitación quedó en silencio y luego llegó el momento de irse.
«Y en cierto sentido, espero que los propios jugadores hayan tomado eso para decir: ‘Sabes, tenemos que hacer algo'», dijo Watson. Hizo una pausa antes de repetir: «Tenemos que hacer algo».
Watson, el tres veces campeón Gary Player y el seis veces campeón Jack Nicklaus estuvieron juntos nuevamente en el primer tee el jueves por la mañana para realizar el golpe de salida honorario, que se retrasó por la lluvia nocturna.
Se han combinado para ganar 35 majors (Nicklaus y Player poseen el Grand Slam de su carrera) y son figuras importantes del golf que se encuentran entre los entristecidos por la división en el juego como resultado de la llegada de LIV Golf. El circuito atrajo a grandes campeones con riquezas saudíes garantizadas.
Pero el Masters Club es un momento de celebración. Se dijo que era así hace un año y esta vez no hubo diferencia. La mayoría de las historias trataban sobre Seve Ballesteros porque el campeón defensor del Masters también es español, Jon Rahm.
No hay indicios de que las dos giras estén a punto de unirse, incluso cuando el PGA Tour negocia con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (el dinero detrás de LIV) como inversionista minoritario en la nueva empresa comercial.
Entre los obstáculos para la unificación está un camino de regreso al PGA Tour para los jugadores de LIV, suponiendo que todos quieran regresar.
«El mejor resultado es que los mejores jugadores jueguen entre sí todo el tiempo», dijo Nicklaus, que tiene intereses en el golf con su Memorial Tournament.
Dijo que habló con el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, y le dijeron que la gira iba bien.
«Si Jay cree que lo estamos haciendo bien, lo lograremos. Creo que lo lograremos», dijo Nicklaus. «Y ciertamente espero que eso suceda, cuanto antes mejor».
Player cree que cualquier solución debe incluir el pago a los jugadores que se mantienen leales al circuito.
«Hay que unirse y llegar a una solución. Si no se puede, no es bueno», afirmó. «Al público no le gusta y a nosotros como profesionales tampoco nos gusta».
Escuchando la conferencia de prensa desde la primera fila estaba el ex comisionado del PGA Tour, Tim Finchem, ahora miembro de Augusta National. Se retiró antes de que los saudíes se involucraran en el golf y se ha mantenido relativamente callado, sin querer ofrecer una opinión.
Finchem estaba en su primer año como comisionado en 1994 cuando rápidamente derribó el esfuerzo de Greg Norman de iniciar una gira mundial. Dijo en 2010 que podía prever una gira mundial en el futuro sin saber qué forma podría tomar.
Rory McIlroy ha estado entre los que sugieren una serie de torneos alrededor del mundo para los mejores jugadores, y que tal vez cualquier solución con LIV podría incluir eso.
Finchem no está tan seguro de que el paisaje fracturado produzca algún tipo de gira mundial.
«El golf no es muy diferente de lo que era hace 10 años y no será muy diferente dentro de 10 años», dijo Finchem. «No deberían perder el tiempo con eso».
En lo único en lo que todos pueden estar de acuerdo es en que tener jugadores dispersos en diferentes circuitos y competir sólo contra otros cuatro veces al año no ayuda al deporte.
«Todos sabemos que la situación actual del golf profesional es difícil», dijo Watson. «Creo que los jugadores realmente tienen control, en cierto sentido. ¿Qué quieren hacer? Veremos adónde va. No tenemos la información ni las respuestas. No creo que el PGA Tour o la gira LIV realmente tienen una respuesta ahora mismo.
«Pero creo que en esta sala sé que los tres queremos estar juntos», dijo. «Queremos reunirnos como lo estuvimos en la Cena de Campeones (Masters): felices, con los mejores jugadores jugando unos contra otros. Eso es lo que queremos en el golf profesional. Y ahora mismo, no lo tenemos».
