El mercado aéreo se vio fuertemente golpeado por la subida del IVA al 19 % en el 2023, luego de mantenerse en 5 % tras la pandemia. Según estimaciones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata por sus siglas en inglés), de haberse mantenido, Colombia hubiera podido tener en total 7 millones de pasajeros adicionales durante el año pasado.
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Del total, 4,46 millones de pasajeros es la pérdida potencial en el mercado doméstico como consecuencia del aumento en el IVA a los tiquetes aéreos. Según explica la IATA, si bien el principal impacto fue la subida en la carga impositiva, también afectó la pérdida del poder adquisitivo por cuenta de la inflación y el encarecimiento de los tiquetes luego de la salida de las dos aerolíneas Viva y Ultra Air que operaban, sobre todo, el mercado doméstico.
El restante, es decir, los 2,25 millones de pasajeros, corresponden al mercado internacional. Esto, a pesar del buen desempeño y potencial de crecimiento que tienen los vuelos internacionales hacia Colombia. Según proyecciones de la Iata, un 10 % hubiese crecido el mercado internacional de haber mantenido el IVA al 5% en los tiquetes aéreos.
“Esta reducción hubiese potenciado aún más el buen desempeño del mercado internacional en los últimos años”, dice el informe.
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Tiquetes de avión
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Turismo en Colombia, el reto del 2024
Pese a que el turismo ha mostrado un comportamiento positivo este año, las llegadas de pasajeros en vuelos nacionales han disminuido en algunos de los principales aeropuertos del país, que a su vez sirven a los destinos con gran potencial turístico.
Algunos de los aeropuertos más afectados por esta situación son el Simón Bolívar en Santa Marta, que para enero del 2024 bajó en 22,4 % el número de pasajeros transportados con este destino frente al mismo mes de 2023. A este, le sigue el aeropuerto Rafael Núñez en Cartagena con una caída de 9,9 % en los pasajeros transportados, y el Alfonso Bonilla Aragón, en Cali con una baja del 8,1%.
Otro de los aeropuertos afectados es el José María Córdova, en Rionegro (Antioquia) con una baja de 20,9 % en el mismo periodo. Si se comprara 2023 con 2022, la disminución en pasajeros transportados es del 10,2 % en la segunda terminal más importante para el transporte aéreo colombiano, pasado de 13,2 millones de viajeros a 11,8 millones.
“La Aerocivil inició la actualización del plan maestro del aeropuerto José María Córdova (MDE), el cual debe ser finalizado en el segundo semestre del año 2024. Esta actualización permitirá identificar oportunidades de mejora de la infraestructura aeronáutica y aeroportuaria para atender la creciente demanda de pasajeros y carga. Las aerolíneas, en estrecha coordinación con IATA, han participado en las reuniones agendadas por la autoridad aeronáutica y el consultor, para que sean consideradas las necesidades y recomendaciones de la industria durante el desarrollo del plan, en beneficio de niveles de servicio e inversiones que permitan el crecimiento sostenible del sector y mejore la experiencia de viaje”, dijo Paula Bernal, country manager Colombia de la IATA.
Para Bernal, el alcance de la actualización permitirá llegar hasta la fase de prefactibilidad, lo cual, representa un avance significativo en la posibilidad de ejecución del plan maestro en una línea de tiempo de 20 a 30 años, y cuya ejecución servirá como dinamizador del turismo en el noroccidente del país.
Sin embargo, a hoy, gracias a la baja conservadora de la inflación y la llegada de nuevas aerolíneas al país, el precio de los tiquetes, que alcanzó máximos históricos en 2023, han bajado en un 17 % su precio.
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Tiquetes aéreos.
Entre otros motivos, el balance de costos de la Aeronáutica Civil reveló que fue por la baja del 10 % en los mismos durante el 2023, un resultado muy distinto frente a la de 2022 en la que subieron 40 %.
En el caso de los costos directos, estos cayeron 12 % ($2,86 millones menos), mientras que un año atrás crecieron 51%. Al mirar en detalle, el informe reveló que la mayor variación para el segundo semestre del año fue el de servicios de pasajeros, con un aumento del 17,4% (con un peso en la canasta de 2,8 %), mientras el costo promedio era de $654.608 en 2022, un año después fue de $768.330. A este valor, le sigue los costos de tripulación que crecieron 13% (y un peso de 7,5 %) pasando de $1,79 millones a $2,03 millones. En el tercer lugar se ubicó el incremento del 10,6 % en los costos de mantenimiento (que tienen un peso de 15,4 %), que para final de 2022 eran de $3,76 millones y pasaron a ser de $4,16 millones.
Combustibles, que pesan el 35,1%, el ítem con mayor participación en la canasta de costos, tuvo una variación negativa de 24,3%, pasando de un costo promedio de $12,51 millones a $9,47 millones, un gran alivio en el balance de las empresas. Entre los motivos para esta dinámica, explican que fue “incentivada por el ingreso de nuevas aeronaves A320 NEO con mejor tecnología que permite un ahorro del 15% de consumo de combustible”.
No obstante, considera que para lo que queda de este 2024 uno de los principales retos del sector es potenciar el turismo en las diferentes regiones del país y evitar que los indicadores sigan cayendo, para esto, ve necesario revisar la carga impositiva en los tiquetes, y así dinamizar la economía.
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“El sector aéreo es un dinamizador de la economía y cumple un rol fundamental al ser uno de los encargados de generar las conexiones necesarias para que los otros sectores de la economía puedan establecerse, operar y crecer. Para que estas conexiones fluyan y sean dinámicas, sobre en todo en las regiones, es necesario que se reduzcan los costos, y así abrir mayores posibilidades para los usuarios”, señala Bernal.
Y agrega: “estamos haciendo un esfuerzo desde el sector privado, que se complementaría muy bien con un esfuerzo público de tener un marco jurídico, específicamente tributario y de cargas, que tenga en cuenta la naturaleza y la importancia de este servicio, para que los usuarios puedan beneficiarse de unos mejores precios”.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
