La falta de agua potable y de material de higiene personal está provocando un aumento de la propagación de enfermedades infecciosas entre la población desplazada de Gaza. La OMS afirma que los casos de diarrea, varicela e ictericia han superado las cifras de años anteriores.
Al menos 16 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, murieron en un ataque israelí contra una escuela administrada por las Naciones Unidas en Gaza que estaba siendo utilizada como refugio para personas desplazadas.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza dijo el sábado que más de 75 personas resultaron heridas en el ataque a la escuela al-Jaouni en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza.
«Condenamos la ocupación israelí por cometer estos crímenes y masacres constantes contra civiles, niños y mujeres», afirma la declaración.
Testigos presenciales dijeron que el ataque parecía tener como objetivo los pisos superiores de la escuela, que al parecer está siendo utilizada como refugio por unas 7.000 personas.
Muchos de los heridos fueron trasladados al hospital de los Mártires de Aqsa, el principal centro médico del centro de Gaza.
El ejército israelí dijo que estaba investigando el presunto ataque.
También el sábado, el ejército de Israel publicó más imágenes de tropas supuestamente operando en el distrito de Shijaiyah, en la ciudad de Gaza.
Las tropas han regresado al barrio meses después de que las Fuerzas de Defensa de Israel dijeran que habían completado sus operaciones en la zona.
Los combates terrestres han asolado Shijaiyah durante las últimas dos semanas, obligando a decenas de miles de personas a huir de sus hogares.
El vídeo de las FDI muestra a soldados exhibiendo armas que supuestamente fueron confiscadas de un almacén.
Hamás se ha reagrupado repetidamente en zonas duramente afectadas después de que las tropas israelíes se retiraran, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de Israel para destruir las capacidades militares del grupo militante.
Mientras tanto, la falta de agua potable y de materiales de higiene personal está provocando un aumento en la propagación de enfermedades infecciosas entre la población desplazada de Gaza.
«Nos faltan productos de limpieza. No hay jabón, detergente ni nada. Es decir, el precio del jabón, aunque esté disponible en la Franja de Gaza, no lo podemos comprar. El precio del jabón perfumado es de 25 shekels (6,20 euros). No tengo 25 shekels para comprar jabón», dijo Muhammad Al-Talouli, que fue desplazado del campamento de Al-Bureij del Este al centro de Gaza.
Nasser Al-Kurdi, desplazado del campamento de Al-Bureij, dijo: «Las epidemias y las enfermedades se han propagado entre la gente y entre los niños. Es algo terrible. Se trata de una zona pequeña. Las enfermedades se propagan a un ritmo muy rápido».
La Organización Mundial de la Salud informó en febrero que los incidentes de infecciones respiratorias, diarrea, sarna y piojos, varicela e ictericia aguda estaban en niveles que superaban con creces los de años anteriores.
A principios de esta semana, Marruecos envió 40 toneladas de ayuda médica a Gaza, incluidos equipos para realizar operaciones de urgencia y medicamentos básicos. La Media Luna Roja Palestina la recibió en el paso fronterizo de Kerem Shalom.
Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre en Gaza en respuesta al ataque de Hamas al sur de Israel el 7 de octubre, que mató a 1.200 personas y dejó a otras 250 tomadas como rehenes.
Más de 38.000 palestinos han muerto en la ofensiva, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en su balance.
