En resumen
- Cada vez más migrantes y refugiados en África se desplazan hacia el Mediterráneo y Europa, enfrentándose a rutas peligrosas y a diversas formas de abuso.
- El informe indica un aumento del riesgo de violencia sexual, de género y de secuestro durante el viaje.
- Los conflictos, los desafíos económicos, la represión y el cambio climático en los países en desarrollo siguen impulsando la migración a pesar del creciente sentimiento antiinmigrante.
Túnez, Túnez- Un informe reciente publicado por las agencias de refugiados y migración de la ONU y el Centro de Migración Mixta revela que un número cada vez mayor de migrantes y refugiados en África se están moviendo hacia el norte, en dirección al Mediterráneo y Europa, enfrentándose a rutas peligrosas en el Sahara, donde grupos criminales los someten a diversas formas de abuso.
Vincent Cochetel, enviado especial del ACNUR para la situación en el Mediterráneo occidental y central, destacó la cruda realidad: “Mucha gente nos dice que sabe de alguien que ha muerto en el camino, normalmente más en las rutas terrestres que en las marítimas. El riesgo de violencia sexual y de género también ha aumentado hasta el 15%. En el informe anterior era del 12,5%.
El informe, titulado “En este viaje, a nadie le importa si vives o mueres”, destaca que las travesías terrestres en África son dos veces más mortales que las rutas marítimas a través del Mediterráneo, que ya son conocidas como la ruta marítima más mortal para los migrantes a nivel mundial. Cochetel señaló un aumento significativo en el riesgo de secuestro: “Hace cuatro años lo mencionaba el 2% de los encuestados. Ahora lo menciona el 18% de los encuestados. Casi uno de cada cinco afirma que el viaje implica ese riesgo de secuestro”.
A pesar del aumento del sentimiento antiinmigrante entre los políticos de Europa y otros lugares, factores como los conflictos, los desafíos económicos, la represión y los efectos del cambio climático en muchos países en desarrollo siguen impulsando el flujo de migrantes a través de las fronteras, exponiéndolos a riesgos de daño físico y muerte.
El aumento de los viajes hacia el Mediterráneo se atribuye a nuevos conflictos e inestabilidad en países como Mali, Burkina Faso y Sudán. Sin embargo, Nigeria, Costa de Marfil y Guinea siguen siendo los principales países de origen de los migrantes.
Laurence Hart, Director de la Oficina de Coordinación para el Mediterráneo de la OIM, comentó sobre las prácticas engañosas de los contrabandistas y traficantes: “A menudo, los contrabandistas y traficantes tienen una forma muy hábil de comunicarse y atraer a los migrantes y mostrarles que las cosas pueden ser fáciles, el precio puede ser bajo, pero luego resulta ser una pesadilla”.
A pesar de los riesgos destacados en el informe, más de 72.000 migrantes y refugiados cruzaron el país en la primera mitad del año, lo que pone de relieve el impulso persistente y desesperado hacia Europa.
