Un ejecutivo australiano que fue agredido durante un viaje de trabajo en Estados Unidos y puesto en coma inducido durante varios días se encuentra “de buen ánimo”.
El director ejecutivo de Grain Producers Australia, Colin Bettles, regresaba caminando a su hotel después de reunirse con colegas en San Francisco cuando fue agredido y dejado semiinconsciente con heridas graves apenas horas después de llegar a la ciudad el 4 de julio.
Un transeúnte pidió ayuda y el hombre de 54 años fue llevado al Hospital General y de Trauma de San Francisco e ingresado en una sala de cuidados intensivos, donde fue puesto en coma inducido después de sufrir heridas en la cabeza y una fractura en la cuenca del ojo.
Andrew Weidemann, miembro de la junta de GPA, confirmó que el Sr. Bettles ahora está consciente y habla.
«Salió del coma, pero todavía está en el hospital y estamos esperando el informe del neurólogo para ver cómo será su recuperación», dijo Weidemann al West Australian.
“Una vez que tengamos el informe del neurólogo sabremos cuándo podrá regresar. Con este traumatismo craneal, sigue estando en una situación potencialmente peligrosa”.
Como el teléfono y la billetera del Sr. Bettles fueron robados en el ataque, los equipos médicos que atendieron sus heridas no pudieron identificarlo antes de ponerlo en coma, dejando a sus seres queridos incapaces de localizarlo.
Las preocupaciones por el paradero y la seguridad del Sr. Bettles surgieron por primera vez cuando su compañera, Sue Acton, se dio cuenta de que no había abordado un vuelo programado a Nueva York.
La Sra. Acton llamó al mejor amigo de la Sra. Bettles, su ex empleador y ex viceprimer ministro Michael McCormack, quien inmediatamente llamó a la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, y a la Policía Federal Australiana en un intento de localizarlo.
“Lo encontramos gracias a que los funcionarios consulares fueron de hospital en hospital y de sala en sala”, dijo a NewsWire.
McCormack dijo que “sintió un sentimiento de alivio” cuando le dijeron que Bettles estaba vivo el lunes por la noche.
Antes de encontrarlo, el señor McCormack incluso consideró llamar al ex primer ministro Kevin Rudd para que le ayudara a localizar a su querido amigo.
“Pensé, bueno, si puedes traer a Julian Assange a casa, él puede perfectamente traer a Col Bettles a casa y no tuve que hacerlo porque recibí la llamada de Sue para decirme que lo encontramos”, dijo.
El Departamento de Relaciones Exteriores confirmó que están brindando asistencia consular a la familia.
En una declaración a la ABC, el Departamento de Policía de San Francisco dijo que no había informes de que el Sr. Bettles fuera víctima de ningún delito.
Pero el señor Mcormack señaló que sus lesiones, incluida una laceración en la parte posterior de la cabeza, eran compatibles con una agresión.
Bettles es un ex periodista que cubrió la industria de los cereales y cuestiones rurales y agrícolas durante una década. En 2018, dejó el periodismo y comenzó una nueva carrera como asesor de medios para McCormack.
