Leyenda: Un hombre mayor observa una playa concurrida de Tenerife. Crédito: EvgL / Shutterstock
Hagamos Hogar presenta una nueva y atrevida solución al problema de la soledad de los jubilados malagueños que viven solos: ¡busquemos no sólo compañeros de piso, sino también parejas!
Los adultos solteros mayores de 55 años en Málaga tienen una nueva opción para combatir la soledad y encontrar a alguien con quien ‘formar un hogar’: presentan la solicitud, consultan con casamenteros y el servicio los pondrá en contacto con posibles parejas con las que mudarse.
“Realizamos un proceso de selección para evaluar la compatibilidad”, afirmó la directora general, Natalia Ceron. “Es un Airbnb-Tinder para mayores”.
Experiencia con personas mayores
Antes de fundar la empresa, Ceron ya tenía experiencia trabajando con personas mayores, experimentó lo solas que se sentían muchas de las personas con las que trabajaba y vio cómo muchas de ellas vivían en casas con dos o incluso tres habitaciones. Fundó la empresa mientras estaba en la universidad y su éxito inicial con el concepto le ayudó a financiar su carrera de marketing en la Universidad de Málaga (UMA).
Su idea le valió un premio de 12.000 euros en los Premios Spin-Off de la UMA, que utilizó para expandir su negocio, que ahora ha crecido hasta tener presencia en Andalucía, así como en Alicante, Valencia, Vigo y Ourense.
Ceron contó cómo la idea novedosa se le ocurrió a través de su experiencia acompañando a dos jubilados distintos. “Me di cuenta de que podía reunirlos”, dijo Ceron, “y comencé a reunirme con ellos en el parque hasta que dos de ellos decidieron compartir un apartamento”.
Seguridad y compatibilidad
La seguridad es una prioridad para Hagamos Hogar, examinan el perfil de cada solicitante, realizan una encuesta de compatibilidad y cuando encuentran una pareja potencial, los invitan a tomar un café para que se conozcan. El servicio funciona con un equipo de psicólogos y coordinadores de convivencia que evalúan a la pareja y la vivienda y encuentran la pareja adecuada. Si todo va bien, ahora los dos no solo tienen un compañero de piso con el que compartir el alquiler, sino una persona especial con la que compartir su vida.
La soledad es un problema en España no sólo para las personas mayores, el Instituto Nacional de Estadística publicó que en España hay casi cinco millones de viviendas unipersonales, de las cuales alrededor de la mitad están habitadas por personas mayores de 65 años.
