Tras varios meses de ires y venires y alertas por la presunta intención del Gobierno de engavetar los resultados, finalmente la Misión de Descentralización entregó el informe en el que consignan su diagnóstico del estado actual de la autonomía de las regiones y hacen varios planteamientos para que el desarrollo territorial no dependa tanto de las decisiones que se tomen o no en Bogotá.
En un documento de más de 200 páginas, radicado hace unas semanas ante el Departamento Nacional de Planeación, este equipo de expertos puso a consideración del Gobierno Nacional nueve propuestas, que van desde reformar los sistemas de regalías y participación, hasta generar una división político-administrativa de los municipios y departamentos, entendiendo sus vocaciones y necesidades.
Para lectura: Fiscalía habla del presunto ‘rol determinante’ del Minhacienda en caso de la UNGRD
“Las versiones finales fueron perfeccionadas luego de un cónclave los días 7 y 8 de marzo con los Comisionados y sus equipos técnicos, lo cual permite incluir en este informe las iniciativas constitucionales, legales y administrativas que obliga el decreto de la Misión”, manifestaron, al tiempo que dejaron claro que esto se socializó también con el Congreso.
Regalias
Archivo EL TIEMPO
En este sentido también advierten que “el reglamento interno previó una votación de los detalles técnicos de las propuestas por los comisionados, acontecimiento que no ocurrió, pero que no inhabilita la pertinencia de entregar este informe”, con el que, según Darío Restrepo, director de la Misión, esperan que se fortalezca el crecimiento de las regiones.
Recategorizar el territorio
Una de las primeras propuestas que llama la atención en el informe de la Misión de Descentralización tiene que ver con acabar con el esquema de categorización de los municipios que hay en este momento, que se mide del 1 al 6 y agrega un parte de distritos especiales y áreas metropolitanas, para agregar conceptos como las vocaciones productivas y características étnicas y ambientales.
“El objetivo fundamental de este ejercicio de categorías municipales y departamentales, que tiene en cuenta indicadores significativos que representan sus características geográficas, demográficas, socioeconómicas, financieras, y ambientales, es que cada grupo tenga municipios bastante similares a su interior y que haya atributos jalonadores que diferencien entre los diferentes grupos”, manifestaron.
Más información: A los colombianos no les gustan los jefes: 7 de cada 10 prefieren trabajar sin ellos
En este sentido se agrega una división que contempla Ciudades Grandes, Nodos territoriales, Intermedios, Centros urbanos, Vocación primaria (altamente agrícolas), Prevalencia ambiental y de alta Densidad Étnica; con el fin de mejorar la focalización de políticas públicas, la asistencia técnica diferenciada por parte del Gobierno central y la asunción de competencias de cada uno de estos territorios.
En otra propuesta resaltan la necesidad de tener nuevas tipologías de entidades territoriales que profundicen las realidades del territorio, destacando que ya se adoptó una metodología para la identificación de tipologías de entidades territoriales orientada al reconocimiento de capacidades, como insumo para: i) la focalización de políticas públicas, ii) asistencia técnica diferenciada por parte del Gobierno nacional y iii) la asunción de competencias.
Bogotá
iStock
Regalías y participación
En otro apartado, dentro de las nueve propuestas, la Misión de Descentralización también propone reformas significativas al Sistema General de Participaciones (SGP), empezando por garantizar un mínimo del 30,5% respecto a los ingresos corrientes de la nación (ICN), para asegurar una base de financiamiento consistente, permitiendo ajustes en la fórmula de crecimiento del SGP para mantener ese porcentaje.
Lea aquí: Días sin IVA: las tres propuestas que hizo Petro para el regreso de estas jornadas
Así mismo, sugiere separar el SGP en dos componentes: sectorial y territorial y de esta forma reconocer las dinámicas distintas de las asignaciones sectoriales, que tienen una destinación específica, y las territoriales, que promueven la autonomía en el uso de los recursos y con esto fomentar una gestión más equitativa y eficiente de los recursos, alineada con las necesidades y capacidades de cada territorio.
En lo concerniente a las regalías, este equipo de expertos manifestó que hay que respetar la autonomía territorial y aumentar su potencial en la reducción de brechas económicas, para lo cual sugiere eliminar los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) y los procedimientos nacionales que aumentan los costos de transacción, facilitando la asociatividad supramunicipal y la concurrencia de recursos para proyectos conjuntos.
Misión de Descentralización Informe
Cortesía – DNP
Esta reforma busca reemplazar los criterios actuales, orientando la asignación de recursos hacia la equidad interterritorial, la protección ambiental y la inclusión social. Los beneficiarios serán principalmente municipios y distritos, con criterios de distribución que favorecen a los municipios con menor capacidad fiscal y mayor diversidad étnica y ambiental. Si bien había recelo respecto a la posibilidad de que esto se eliminara por petición del Gobierno, al final se mantuvo.
Regulación fiscal
Para avanzar de la mejor manera en la repartición de los recursos, la Misión propuso crear el Fondo de Convergencia Económica Territorial (FECET) para compensar las deficiencias fiscales en los territorios con menor dinamismo económico. Este fondo busca financiar inversiones supramunicipales que mejoren la conectividad y la integración funcional entre áreas urbanas y rurales, promoviendo así un desarrollo económico más equitativo y sostenible.
Lea también: El 79% de los ‘ninis’ colombianos no quiere encontrar un trabajo
Así mismo complementaría el SGP y el Sistema General de Regalías (SGR), proporcionando recursos adicionales para cerrar brechas económicas intradepartamentales.
Por último, sugieren fortalecer el acceso a las fuentes de crédito para las entidades territoriales y el accionar fiscal, “por medio de: i) la inclusión incluir como un nuevo actor del marco normativo de normas de responsabilidad fiscal subnacional al Comité Autónomo de la Regla Fiscal; ii) la extensión de la cobertura en la constitución de metas de superávit primario que garanticen la sostenibilidad de la deuda; iii) hacer vinculante del Marco Fiscal de Mediano Plazo”, entre otras ideas.
Si bien este documento no es vinculante y más allá de marcar una hoja de ruta no tiene mayor peso jurídico, las mentes detrás de su realización recordaron que el país tiene “una enorme tarea de cerrar las brechas dentro de las ciudades, las más desarrolladas de las cuales son ejemplo de discriminación, fragmentación y segmentación social”.
Regiones
Julián Espinosa
“Buena parte de la inviabilidad de las grandes ciudades no se resuelve dentro de ellas, sino precisamente construyendo una descentralización para la equidad socio territorial, la inclusión poblacional y la descentralización del modelo de desarrollo más allá del centro andino y del sistema de ciudades”, concluyeron.
Ahora la pelota queda en el campo del Gobierno, que además de un diagnóstico, ahora cuenta con un abecé sobre la capacidad de gestión en las regiones y un panel de propuestas para mejorar esta realidad y fomentar el desarrollo en las poblaciones más apartadas del territorio nacional.
