La creadora de la serie de libros Sweet Valley High, Francine Pascal, ha fallecido.
En una declaración al New York Times, Laurie Wenk-Pascal anunció que su madre falleció el domingo en el Hospital Presbiteriano de Nueva York en Manhattan tras una batalla contra el linfoma. Tenía 92 años.
Nacida como Francine Paula Rubin, la nativa de Nueva York lanzó su carrera escribiendo guiones para la telenovela The Young Marrieds con su esposo John Pascal.
Más tarde, Francine tuvo una idea para una telenovela dirigida a adolescentes, pero la convencieron de convertirla en una serie de libros, que eventualmente se convirtieron en las enormemente populares novelas para adultos jóvenes de Sweet Valley High.
Los libros, que comenzaron en 1983 y fueron dirigidos por un equipo de escritores fantasma, siguieron las vidas de las gemelas idénticas Jessica y Elizabeth Wakefield mientras asistían a la escuela secundaria en el suburbio ficticio de Sweet Valley en California.
«Una amiga mía almorzó con un editor (de libros), un hombre, que le dijo: ‘¿Por qué no hay un Dallas para jóvenes?’. Lo pensé y, de hecho, tenía que entregar una (propuesta) de libro. Hay muchos gemelos en mi vida. (Mi agente) Amy (Berkower) es gemela. Mi cuñada era gemela. A la gente siempre le fascinan los gemelos. Nunca estarás sola», le dijo una vez a Entertainment Weekly sobre el concepto. «Lo pensé y tenía en la cabeza otra cosa relacionada con las telenovelas, la que no podía vender. Me senté y escribí una biblia (de personajes) y las primeras 12 historias (de Sweet Valley High). Fue rápido porque era una idea muy fértil. A Bantam Books le encantó. Pidieron las 12».
La serie original concluyó en 2003 tras la publicación de 181 libros. Sin embargo, la serie generó varios spin-offs y una adaptación televisiva de los años 90 protagonizada por Brittany y Cynthia Daniel como personajes principales.
Anteriormente, se informó que se había dado luz verde a un nuevo programa de televisión y una adaptación cinematográfica, aunque no se han compartido actualizaciones últimamente.
A lo largo de su carrera, Francine también escribió las novelas ¡Salven a Johanna! y Si los deseos fueran caballos.
Le sobreviven sus hijas Laurie y Susan.
