Un nuevo estudio sugiere que los casos de gripe aviar pasan desapercibidos: es un problema que nos afecta a todos

Un nuevo estudio refuerza los temores de que más trabajadores ganaderos se han contagiado de gripe aviar de lo que se había informado.

«Estoy muy seguro de que hay más personas infectadas de las que sabemos», dijo Gregory Gray, el investigador de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas que dirigió el estudio, publicado en Internet el miércoles y que está siendo revisado para su publicación en una importante revista especializada en enfermedades infecciosas. «En gran medida, eso se debe a que nuestra vigilancia ha sido muy deficiente».

Si no se notifican los casos de gripe aviar, las autoridades sanitarias corren el riesgo de tardar en darse cuenta de que el virus se vuelve más contagioso. Un gran aumento de infecciones fuera de las comunidades de trabajadores agrícolas activaría el sistema de vigilancia de la gripe del gobierno, pero para entonces podría ser demasiado tarde para contenerlo.

«Tenemos que averiguar qué podemos hacer para detener esto», dijo Gray. «No es que simplemente desaparezca».

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades basan sus decisiones en la vigilancia. Por ejemplo, la agencia tiene vacunas contra la gripe aviar disponibles, pero ha decidido no ofrecérselas a los trabajadores agrícolas, citando el bajo número de casos.

Pero las pruebas para detectar la gripe aviar entre los trabajadores agrícolas siguen siendo poco frecuentes, por lo que la investigación de Gray se destaca como la primera en buscar signos de infecciones previas no diagnosticadas en personas que habían estado expuestas a ganado lechero enfermo y que se habían enfermado y recuperado.

El equipo de Gray detectó señales de infecciones previas de gripe aviar en trabajadores de dos granjas lecheras que habían sufrido brotes en Texas a principios de este año. Analizaron muestras de sangre de 14 trabajadores agrícolas que no habían sido sometidos a pruebas de detección del virus y encontraron anticuerpos contra él en dos de ellos. Se trata de una tasa de incidencia de casi el 15% en sólo dos granjas lecheras de más de 170 con brotes de gripe aviar en 13 estados este año.

Uno de los trabajadores con anticuerpos había estado tomando medicamentos para una tos persistente cuando aceptó que los investigadores analizaran su sangre en abril. El otro se había recuperado recientemente de una enfermedad respiratoria. No sabía qué la había causado, pero dijo a los investigadores que los trabajadores agrícolas que la rodeaban y que no se habían hecho la prueba también habían estado enfermos.

Richard Webby, director del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud para la Gripe en el Hospital de Investigación Infantil St. Jude de Memphis, Tennessee, dijo que los resultados confirmaron sus sospechas de que los 13 casos de gripe aviar en humanos informados este año por los CDC eran un recuento inferior al real.

«Quizás lo que vemos no sea exactamente la punta del iceberg, pero ciertamente no es la historia completa», dijo Webby.

Pocas pruebas a los trabajadores agrícolas

Aunque se trata de un estudio de pequeña escala, este da nueva urgencia a los informes sobre enfermedades no diagnosticadas entre trabajadores agrícolas y veterinarios. Los CDC han advertido que si las personas se infectan simultáneamente con la gripe estacional y la gripe aviar, los dos tipos de virus podrían intercambiar genes de manera que la gripe aviar se propague entre las personas con la misma facilidad que las variedades estacionales.

No hay evidencia que sugiera que eso esté sucediendo ahora, y los casos asintomáticos de gripe aviar parecen ser poco frecuentes, según un estudio de anticuerpos de Michigan descrito por los CDC el 19 de julio. Los investigadores analizaron muestras de sangre de 35 trabajadores de granjas lecheras que habían tenido brotes en Michigan, y ninguno mostró signos de infecciones no detectadas. A diferencia del estudio en Texas, estos trabajadores no habían enfermado.

«Es un estudio pequeño, pero un primer paso», dijo Natasha Bagdasarian, directora médica ejecutiva de Michigan. Dijo que el estado estaba impulsando la divulgación para realizar pruebas a los trabajadores agrícolas, pero sus esfuerzos se vieron complicados por problemas sistémicos como el empleo precario que los hace vulnerables a ser despedidos por llamar para avisar que están enfermos.

Sin más ayuda para los trabajadores agrícolas y sin cooperación entre el gobierno y la industria ganadera, dijo Gray, Estados Unidos corre el riesgo de permanecer en la oscuridad sobre este virus.

«Hay muchos estudios genómicos y trabajo de laboratorio, pero las granjas son donde ocurre la verdadera acción», dijo Gray, «y no estamos mirando».

Falla de comunicación

Un trabajador de una granja lechera de Colorado dijo a KFF Health News que había buscado atención médica hace un mes por irritación ocular, un síntoma común de la gripe aviar. El médico le realizó un chequeo habitual, que incluyó un análisis de orina. Pero el trabajador agrícola no había oído hablar de la gripe aviar y el médico no la mencionó ni le hizo pruebas para detectar el virus. «Me dijeron que no tenía nada», dijo en español, hablando bajo condición de anonimato porque temía represalias de sus empleadores.

Este trabajador de una lechería y otros dos de Texas dijeron que sus empleadores no les han proporcionado gafas protectoras, mascarillas N95 ni delantales para protegerlos de la leche y otros líquidos que podrían estar contaminados con el virus. Comprar su propio equipo es una tarea difícil porque el dinero escasea, al igual que ir al médico.

Un trabajador de Texas dijo que no buscó atención médica para dolores de cabeza y de garganta intensos porque no tiene seguro médico y no puede afrontar el costo. Supuso que los síntomas se debían a trabajar largas horas en graneros sofocantes con agua limitada. «No te dan agua ni nada», dijo. «Traes tus propias botellas». Pero no hay forma de saber la causa de los síntomas (si se trata de gripe aviar u otra cosa) sin realizar pruebas.

Según un análisis de KFF, aproximadamente una quinta parte de los trabajadores de granjas ganaderas no tienen seguro y una proporción similar tiene ingresos familiares de menos de 40.000 dólares al año.

Los tres trabajadores agrícolas no habían oído hablar de la gripe aviar por parte de sus empleadores o de los funcionarios de salud estatales, y mucho menos de las ofertas de pruebas. Los CDC se jactaron en una actualización reciente de que, a través de su asociación con Meta, la empresa propietaria de Facebook e Instagram, las publicaciones sobre la gripe aviar han aparecido en las pantallas de computadoras y teléfonos inteligentes más de 10 millones de veces.

Bethany Boggess Alcauter, directora de investigación y programas de salud pública del Centro Nacional para la Salud de los Trabajadores Agrícolas, dijo que los trabajadores agrícolas que no están conectados a Internet no reciben este tipo de ayuda. Ella y otros dijeron que las ofertas de equipos de protección de los funcionarios de salud no estaban llegando a las granjas.

«Hemos escuchado que los empleadores se han mostrado reticentes a aceptar la oferta», dijo Christine Sauvé, gerente de políticas y participación del Centro de Derechos de los Inmigrantes de Michigan. «Si esto comienza a transmitirse más fácilmente de persona a persona, tendremos problemas», dijo, «porque las unidades de vivienda de los trabajadores agrícolas están muy abarrotadas y tienen poca ventilación».

Las clínicas pueden alertar a los funcionarios de salud si los trabajadores agrícolas enfermos buscan atención médica, pero muchos de ellos no lo hacen porque carecen de seguro médico y podrían ser despedidos por faltar al trabajo.

«El mayor temor que escuchamos es que haya represalias por parte de los empleadores o que alguien pueda ser incluido en una lista negra para otros trabajos», dijo Sauvé.

Vigilancia de la gripe

Los CDC evalúan la situación actual de la gripe aviar como un riesgo bajo para la salud pública porque el sistema de vigilancia de la gripe del país no ha detectado alertas preocupantes.

El sistema analiza el aumento anormal de las visitas al hospital y no ha encontrado nada extraño. También analiza un subconjunto de muestras de pacientes en busca de tipos inusuales de virus de la gripe. Desde finales de febrero, la agencia ha evaluado unas 36.000 muestras y no se ha detectado ningún caso de gripe aviar.

Sin embargo, Samuel Scarpino, un epidemiólogo especializado en vigilancia de enfermedades, dijo que este sistema no detectaría muchas amenazas sanitarias emergentes, porque, por definición, comienzan con un número relativamente pequeño de infecciones. Según los CDC, aproximadamente 200.000 personas trabajan en granjas con ganado en Estados Unidos, lo que supone apenas el 0,1% de la población del país.

Scarpino dijo que la vigilancia de los CDC se activaría si la gente empezara a morir a causa de la gripe aviar. Los 13 casos conocidos han sido leves. Y el sistema probablemente detectará picos si el virus se propaga más allá de los trabajadores agrícolas y sus contactos más cercanos, pero para entonces puede ser demasiado tarde para contenerlo.

«No queremos encontrarnos en otra situación de COVID», dijo Scarpino, recordando cómo las escuelas, los restaurantes y los negocios tuvieron que cerrar porque el coronavirus estaba demasiado extendido para controlarlo mediante pruebas y aislamiento individual selectivo. «Cuando empezamos a detectar casos», dijo, «había tantos que solo nos quedaban malas opciones».

Señales preocupantes

Los investigadores advierten que el virus de la gripe aviar H5N1 ha evolucionado para volverse más infeccioso para los mamíferos, incluidos los humanos, en los últimos dos años. Esto pone de relieve la necesidad de estar atentos a lo que sucede a medida que el brote se propaga a las granjas lecheras de todo el país.

El virus de la gripe aviar parece propagarse principalmente a través de la leche y de los equipos de ordeño, pero, por primera vez, los investigadores informaron en mayo y julio que se propagaba de forma ineficiente a través del aire entre unos pocos hurones de laboratorio que se mantenían separados por unos centímetros. Y en experimentos con ganado, algunas vacas se infectaron al respirar gotitas microscópicas cargadas de virus, el tipo de cosa que podría pasar si una vaca infectada tosiera cerca de otra.

Las vacas sí tosen. El nuevo estudio de Texas señala que el ganado tosió durante los brotes en las granjas y mostró otros síntomas de enfermedad respiratoria.

Otras observaciones fueron ominosas: aproximadamente la mitad de los 40 gatos de una granja murieron repentinamente en el pico del brote, probablemente por beber leche cruda contaminada con el virus de la gripe aviar.

La mayoría de las personas a las que se les ha diagnosticado gripe aviar se han contagiado de animales. En su nuevo estudio, Gray vio un indicio de que el virus puede transmitirse ocasionalmente de persona a persona, pero añadió que esto sigue siendo una conjetura. Una de las dos personas que tenían anticuerpos trabajaba en la cafetería de la granja, junto a la sala de ordeño, junto a trabajadores agrícolas, pero no junto al ganado.

«Necesitamos encontrar maneras de tener una mejor vigilancia», dijo, «para que podamos tomar decisiones informadas en lugar de decisiones basadas en conjeturas».

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