Los arqueólogos descubrieron un tesoro de artefactos de la Edad de Bronce mientras realizaban trabajos de investigación rutinarios en un campo de la República Checa.
Los objetos de bronce, que incluyen ocho anillos de brazo, dos alfileres, ocho hachas y una punta de lanza, fueron encontrados cerca de Budyně nad Ohří, una ciudad a unas 35 millas (56 kilómetros) al noroeste de Praga. Radio Praga Internacional reportado.
Los investigadores estiman que la mayoría de los objetos que encontraron con detectores de metales datan de alrededor del año 1600 a. C.
«La mayoría de los objetos son característicos de la Edad del Bronce Medio, y sólo un hacha pertenece al período anterior». Martín Trefnyprofesor asociado del Museo de la Región de Říp y de la Universidad Jan Evangelista Purkyně y conservador del tesoro, a Live Science en un correo electrónico. Un hacha es aún más antigua y data de la Edad del Bronce Temprano.
«Las hachas podían utilizarse como herramientas o como armas. Esta última función también se aplica a la punta de lanza», explica Trefný. «Las pulseras eran adornos para el antebrazo y los alfileres servían para sujetar la ropa o, por ejemplo, para peinar el cabello de las mujeres».
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Los arqueólogos aún no tienen claro por qué se enterró el tesoro, pero han propuesto tres posibilidades.
«En el primer caso, se supone que los tesoros tenían una función votiva, es decir, que servían como ofrendas a las deidades», explica Trefný. «En el segundo caso, hablamos de una función económica, en la que los tesoros se interpretan, por ejemplo, como almacenes para los fabricantes de los objetos en cuestión».
Alternativamente, los objetos enterrados podrían reflejar «una situación de crisis, donde era necesario ocultarlos, por ejemplo, de los enemigos», dijo.
El tesoro podría valer «millones de coronas», según ha declarado Trefný a Radio Praga Internacional (un millón de coronas checas, o coronas, son unos 42.500 dólares).
«Todos los objetos dan testimonio del avance tecnológico de los fundidores y procesadores de bronce en Europa Central hace 3.500 años», dijo Trefný a Live Science. «La composición del tesoro también contribuye a comprender la guerra, las técnicas artesanales y la moda contemporánea de la época. Teniendo en cuenta que los tesoros pueden tener un significado ritual, también pueden revelar algo sobre la religión contemporánea».
En un «futuro próximo», los objetos encontrados se exhibirán en el Museo Podřipské, situado a unos 50 kilómetros al norte de Praga, según informó Radio Praga Internacional.