En medio de la crisis migratoria que atraviesa la peligrosa selva del Darién, el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá reportó la captura de tres personas implicadas en el tráfico de migrantes. Los operativos, realizados por el Tercer Batallón Chucunaque, lograron la ubicación y detención de los responsables, quienes cobraban altas sumas de dinero a los migrantes que intentaban cruzar la frontera entre Colombia y Panamá.
El ejecutivo de la Primera Brigada Oriental de Panamá, Oriel de Gracia, informó que los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público para su judicialización, señalando que se les acusa de cometer delitos contra la humanidad en la modalidad de tráfico ilícito de migrantes. “Logramos la aprehensión de tres ciudadanos, quienes presuntamente cometían este delito en flagrancia, poniendo en peligro la vida de los migrantes y vulnerando sus derechos”, declaró de Gracia.
Ante la crisis, investigadores de la Universidad de Medellín y la Universidad de Antioquia han propuesto una solución a largo plazo: la creación de una visa humanitaria para regular el tránsito de migrantes por la frontera entre Colombia y Panamá. Según cifras de Migración Colombia, hasta agosto de 2024, aproximadamente 230,000 personas habían cruzado el Tapón del Darién, siendo la mayoría de nacionalidades venezolanas, haitianas, ecuatorianas, chinas y colombianas.
Talia Basmagi, profesora del programa de Protección Internacional de la Universidad de Antioquia, afirmó que la implementación de una visa humanitaria podría ayudar a responder a las problemáticas que se presentan en el territorio colombiano, brindando una vía legal y segura para los migrantes en tránsito. “Aunque esta medida no resolvería la totalidad del tránsito migratorio ni tendría implicaciones fuera de Colombia, sí permitiría proteger los derechos de quienes atraviesan nuestra frontera”, añadió Basmagi.
Los académicos también subrayaron la importancia de que los gobiernos de Colombia y Panamá continúen fortaleciendo la cooperación bilateral para implementar planes de presencia estatal en la frontera compartida. En 2023, se registró que personas de 118 nacionalidades diferentes utilizaron esta ruta para cruzar desde Urabá hasta el Darién, lo que refleja la magnitud de la crisis migratoria en la región.
