El Dane presentó este viernes -18 de octubre- el más reciente balance del Índice de Seguimiento a la Economía, con corte a agosto, en el cual queda claro que si bien el país sigue creciendo y los riesgos de recesión se descartan totalmente, por lo menos en el corto plazo, los pasos hacia adelante que se están dando son cada vez más cortos y la ralentización o desaceleración económica es cada vez más evidente.
De acuerdo con los datos informados por la autoridad estadística, el ISE para el octavo mes del año mostró una variación anual de 2%; referencia que si bien marca un repunte frente al 0,1% del mismo período en 2023, también se traduce en una ligera contracción respecto al 3,8% alcanzando durante julio, cuyo buen paso al parecer fue nuevamente flor de un día.
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Por otra parte, si se tiene presente que las expectativas del mercado apuntaban a registros en un rango de entre 2,1% y 2,3% en la variación anual, queda claro que los resultados se ubicaron por debajo de lo esperado, poniendo en evidencia una desaceleración que vuelve a golpear diversos sectores de la economía.
Un ejemplo de estas proyecciones está en el reciente análisis de Corficolombiana, quienes esperaban un crecimiento anual del 2,3%; que para ellos, aunque sigue siendo positivo, refleja una leve ralentización que no llega por sorpresa si se tiene en cuenta que todavía hay renglones importantes de la economía, como la industria y la construcción, que siguen arrojando números en rojo.
ISE
Archivo EL TIEMPO
“Las cifras sectoriales reveladas a inicios de semana mostraron resultados mixtos en los que la actividad en el sector primario como un todo creció un 3,5% anual (vs 7,5% de julio), reflejo del avance en la producción cafetera, el sacrifico de ganado y las condiciones aún favorables del abastecimiento agrícola”, indicaron estos economistas.
Desde Corfi pidieron tener presentes que el Índice de Producción Industrial evidenció que minas y canteras sigue de capa caída, con descensos anuales en carbón (-13,8%) y un retroceso en la extracción de petróleo (-1,2%); ya que estos datos también son señales de que las cosas no avanzan al ritmo que se debería.
Volvieron a perder fuerza
En el análisis por sectores hay que decir que el agro y la administración pública volvieron a sacar la cara e incidieron en el crecimiento logrado para agosto. No obstante, también se debe decir que hay una dinámica desfavorable en la que, por ejemplo, las actividades primarias pasaron de crecer 7,4% en julio, al 3,5% ya mencionado.
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Así mismo, en las actividades terciarias, lideradas por el sector financiero y la administración pública y defensa, la variación anual alcanzada fue de 2,8%, con lo cual este renglón marca un repunte notable frente al 0,1% de agosto del 2023; pero languidece ante el 8,3% de julio del 2024. Estos dos indicadores se han caracterizado durante todo el año por mostrar una inestabilidad en la que alcanzan buenos crecimientos, pero también retroceden o se contraen con fuerza.
Para el caso de las actividades financieras hay que desde su regreso a terreno positivo en abril de este año, la dinámica para las empresas del sector ha estado marcada por un crecimiento corto pero constante, que no solo le regresa registros favorables, sino que además le permite alcanzar seis meses de buenos resultados.
Desaceleración económica
iStock
Cabe destacar que todavía en este punto no están reflejados los efectos del ‘pacto por el crédito’ que arrancó en septiembre y su primer balance se conoció esta semana, por lo que sus impacto en el mercado se podría divisar mejor en el próximo reporte del Dane.
Pasos modestos
Para el analista Diego Montañez-Herrera es innegable que hay un crecimiento de la economía, sin embargo se plantea si el ritmo observado es suficiente para que el país se recupere y deje atrás la desaceleración, ya que “si bien el ISE creció 2,0% en agosto, el crecimiento acumulado en los primeros 8 meses 2024 es de sólo 1,92% en comparación con el mismo periodo de 2023”.
“Esto refleja que aún hay sectores en terreno negativo como la industria; construcción con -1,7% e información y comunicaciones que tuvieron una variación del -1,1%”, dijo este economista, para quien debe prestarse atención a esta realidad, ya que son dos motores importantes para el desarrollo económico.
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Tomando como referencia estos últimos datos, hay que decir que la mala nota en el Índice de Seguimiento a la Economía llegó desde las actividades secundarias que volvieron a terreno negativo y en agosto variaron -1,4% y junto actividades profesionales y científicas, que cayó -0,1%; fueron los únicos dos sectores que retrocedieron.
Pese a que hay retos importantes por enfrentar, el presidente Gustavo Petro celebró los resultados del Dane y sostuvo que son el resultado de la apuesta que han hecho desde el Gobierno Nacional para cambiar las fuentes de desarrollo en las regiones por unas menos contaminantes y que vayan de la mano con el cambio que están buscando.
Construcción
Óscar Berrocal / Portafolio
“No paran las buenas noticias para el pueblo colombiano. En agosto, la economía creció un 2,02%. Las cifras del agro, con un crecimiento del 8,5%, nos muestran el rumbo hacia la nueva economía colombiana, fundamentada en la productividad de nuestro campo”, dijo el jefe de Estado en su cuenta de X; aunque el dato oficial para el agro es de 3,5% como variación anual.
Por último, con un comercio creciendo al 3% anual para el octavo mes del año, hay que destacar que tal y como se había pronosticado desde los centros de estudio económico, el consumo está dando un respiro a la dinámica de crecimiento, apalancado por la caída de las tasas de interés y la inflación, factor que debe ser aprovechando urgentemente para sacar adelante al país y ponerle fin de una vez por todas a la desaceleración.
