El número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, publicó una carta abierta al público australiano, este miércoles en Twitter, en la que intentó «aclarar» las demandas hechas al organizador del Abierto de Australia, Craig Tiley.
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Djokovic, ocho veces campeón en Melbourne, un récord, fue muy criticado el martes tras haber transmitido una lista de peticiones a la Federación Australiana de Tenis. Planteaba, entre otras cosas, que los jugadores y jugadoras colocados en cuarentena en su hotel fueran trasladados a casas privadas, con pistas de tenis y comidas de mejor calidad.
Esta actitud no gustó a una parte de la población australiana, que teme un resurgimiento del covid, después de sufrir un confinamiento estricto de julio a octubre. El tenista local Nick Kyrgyos calificó a Djokovic de «cretino».
«Mis buenas intenciones hacia el resto de jugadores fueron malinterpretadas y consideradas como egoístas e ingratas», dijo Djokovic. «La realidad no puede estar más lejos de eso», añadió.
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El serbio asegura haber hablado en nombre de jugadores que no han sido tratados tan bien como él. «Es difícil para mí ser un simple espectador sabiendo la importancia que la menor ayuda y el menor gesto tuvieron para mí, cuando no era nadie. Es por ello que utilizo mi posición privilegiada para ayudar lo mejor posible cuando puedo ser útil».
Un grupo de 72 jugadores tienen prohibido dejar sus habitaciones de hotel durante dos semanas, después de que fueran detectados casos de covid-19 en su avión cuando viajaban a Australia.
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El resto de jugadores ha sido autorizado a dejar sus habitaciones cinco horas por día, y puede entrenarse bajo precauciones sanitarias estrictas. El jugador serbio de 33 años asegura en su carta a Tiley que no era una lista de demandas, sino «una reflexión para posibles mejoras de las condiciones del aislamiento estricto».
«La situación se incendió en los medios y llevó a una impresión general de que los jugadores, incluido yo mismo, han sido ingratos, débiles y egoístas, debido a su mala acogida de la cuarentena», dice Djokovic.
La carta completa:
«A raíz de las recientes críticas recibidas en las redes sociales acerca de mi carta a Craig Tiley (director del Abierto de Australia), me gustaría clarificar un par de cosas.
Mis buenas intenciones hacia mis compañeros en Melbourne se han malinterpretado como egoístas o desagradecidas. Esto está lejos de ser cierto.
Cuando veo este tipo de cosas, me pregunto si simplemente debería sentarme y disfrutar de mis beneficios en lugar de prestar atención a las dificultades de otras personas. Sin embargo, siempre elijo hacer algo y ser de ayuda a pesar de todas las consecuencias y malinterpretaciones.
Me preocupo por mis compañeros y entiendo muy bien cómo funciona este mundo y quién obtiene más y mejor y el por qué. Yo me he ganado mis propios privilegios en base a mi duro esfuerzo y por ese mismo motivo, es difícil para mí ser un simple espectador sabiendo lo mucho que me ayudó a mí cada ayuda o cada gesto cuando era pequeño e insignificante en este mundo. Por ello, uso mi posición de privilegio para ayudar todo lo que pueda y cuando sea necesario.
Siempre he tenido buena relación con Craig y respeto y aprecio el esfuerzo que le pone para que cada año, el Open de Australia sea un lugar al que desear volver cada vez. En nuestro intercambio de emails, aproveché la oportunidad para lanzarle unas ideas de potenciales mejoras que podrían llevarse a cabo en las cuarentenas de los jugadores en Melbourne durante los encierros.
Fueron algunas sugerencias e ideas que recopilé de otros jugadores en nuestras conversaciones y no había ninguna mala intención, solo intentaba ayudar. Sabía que no había muchas opciones de que las peticiones fueran aceptadas, como mi petición de pasar la cuarentena con mi equipo en Melbourne, en lugar de Adelaida, que fue denegada antes de nuestro viaje por las estrictas medidas del gobierno. Como no podía estar con los otros jugadores en Melbourne, me puse a su disposición si lo necesitaban.
Entiendo que organizar un evento deportivo como este en medio de una pandemia puede suponer un riesgo a la salud local y a los propios jugadores. Por ello, quiero expresar mi gratitud a Tennis Australia, al gobierno y a los ciudadanos por tomar ese riesgo, por el amor a este juego y por lo que puede aportar a nivel económico al país y a su gente.
Creo que se ha generado la impresión de que los jugadores (incluido yo mismo) son desagradecidos, débiles y egoístas por las opiniones que han ido expresando durante sus cuarentenas. Siento que se haya llegado a ese punto porque sé lo agradecidos que están muchos de ellos.
Hemos venido todos a Australia a competir. No poder entrenar y prepararnos antes de empezar el torneo no es fácil. Ninguno de nosotros ha cuestionado los 14 días de cuarentena a pesar de lo que se ha dicho en las redes.
Estoy deseando poder jugar en frente de la gente y unirme a la energía de la ciudad que me ha visto ganar tantas veces. También, estoy deseando unirme al resto de mis compañeros en Melbourne. Estoy totalmente abrumado por el número de mensajes de gratitud que he recibido en los últimos días.
Les deseo mucha salud y amor, Novak».
AFP