En su última columna publicada en el portal Losdanieles.com, Daniel Coronell reveló cómo el senador Eduardo Pulgar, intentó comprar a un juez para favorecer a un supuesto patrocinador de sus campañas. Esa persona sería Luis Fernando Acosta Osío.
Acosta Osío es reconocido en Barranquilla como un empresario, a quien incluso la Cámara de Comercio de esa ciudad exaltó su labor como miembro de la Junta Directiva de la entidad y por su destacada voluntad de servicio a lo largo de 21 años.
Proviene de la famosa casta política que lideró el ya fallecido senador Gabriel Acosta Bendeck, y fue designado como cónsul honorario de Polonia en Barranquilla.
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De Luis Fernando Acosta Osio, Coronell dice en su columna que “sigue controlando la Universidad Metropolitana con la ayuda de algunos administradores de justicia”. Al parecer, la ‘ayuda’ que estaba buscando Pulgar para sus amigos está relacionada con la enconada disputa por las empresas de la casa Acosta, que conforman la Universidad Metropolitana de Barranquilla, el Hospital Metropolitano y la Fundación Acosta Bendeck.
Según Coronell, Luis Fernando Acosta Osío, sería “el líder de un grupo que con cuestionadas maniobras logró el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y pretende quedarse también con la Fundación Acosta Bendeck y el Hospital Universitario Metropolitano. Las tres instituciones facturan 80.000 millones de pesos al año”.
La puja por el control de este emporio que construyó el fallecido senador Gabriel Acosta Bendeck empezó en el 2015, un año después de la muerte del congresista y se convirtió en un sonado caso que disputan las familias Acosta Osío, Acosta Pérez y Acosta Moreno; y en el que se han visto involucrados políticos, jueces y magistrados.
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Incluso hay dos magistrados investigados por supuestas maniobras corruptas en este caso. Se trata de los magistrados del Tribunal Superior de Barranquilla, Demóstenes Camargo y Jorge Mola Capera, quienes al parecer pretendían actuaciones judiciales a favor de Luis Fernando Acosta Osio.
En marzo pasado, el Fiscal Quinto Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Eberto Rodríguez Hernández, dejó en firme el archivo de una investigación en contra de Acosta Osío en el caso de la Universidad Metropolitana, pero la defensa del otro grupo familiar cuestionó la actuación de los jueces en Barranquilla.
El líder de un grupo que con cuestionadas maniobras logró el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla
En ese sentido, afirmaron que gracias a una acción de tutela, el Juez 13 Penal Municipal, Rafael Uribe Henríquez, se vio obligado a enviar a ese alto tribunal la definición de competencia para determinar si Luis Fernando Acosta era o no aforado pues ostentaba la condición de Cónsul Honorario de la República de Polonia.
Luis Fernando Acosta es hermano del actual rector de la Universidad Metropolitana, Juan José Acosta, y del expresidente de la Cámara Alonso Acosta, quien fue investigado como auspiciador de grupos paramilitares.
El grupo cónsul ha sido denunciado por las otras familias por falsedad en documento privado, fraude procesal, concierto para delinquir, por la presunta manipulación de actas que se hicieron en el año 2016 para quedarse con el dominio de la Fundación Acosta Bendeck, que controla la Universidad Metropolitana.
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Acosta Osío también fue mencionado por la Fiscalía en otro presunto caso de corrupción. Según el ente investigador el empresario aparece en una serie de mensajes de WhatsApp, que comprometen a un magistrado en venta de decisiones judiciales.
En esos chats que están en poder de la Fiscalía se dice que al magistrado del Tribunal de Barranquilla Jorge Mola Capera le entregaron unos dineros para favorecer con el fallo de una acción de tutela a familiares de Luis Fernando Acosta Osio.
En declaraciones a Caracol Radio, Acosta Osío, dijo no conocer al magistrado y anunció que emprenderá acciones contra la Fiscalía. “Jamás lo he visto, y jamás me he reunido con él, por supuesto entonces que jamás le he dado un peso (…) Ya le pediré cuentas al señor Fiscal bajo denuncia penal o lo que tengan que hacer, ya hablé con mis abogados, por el hecho de que por unos decires como dice, según al parecer me están involucrando en algo que no tiene nada que ver conmigo”, dijo Acosta Osío.
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En marzo pasado la Embajada de Polonia emitió un comunicado en el que rechazaba que se vincularan las supuestas acciones de Acosta Osío con esa misión diplomática.
“Toda información publicada en los medios sugiriendo que el presunto escándalo de corrupción referido, guarde de cualquier forma relación con la actividad de la Embajada o la función que como Cónsul Honorario de la República de Polonia desempeña el señor Luis Fernando Acosta, son claramente falsas e inducen al engaño de la opinión pública (…) el señor Luis Fernando Acosta es un ciudadano colombiano, nombrado en el cargo de cónsul honorario conforme a lo estipulado en la Convención de Viena sobre asuntos consulares. Él no es un empleado de la Embajada, sus funciones las desempeña ad honorem, sin recibir por este título ninguna remuneración. No cuenta él tampoco, con estatus diplomático, ni inmunidad jurisdiccional que represente algún obstáculo para que se adelante contra él cualquier eventual procedimiento penal o civil por parte de la justicia colombiana”.
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