Se trata de las obras de construcción del puente El Piñal, en la carretera Buenaventura-Buga.
Del valor del anticipo $2.386 millones nunca fueron amortizados por el contratista. Se pagó adicionalmente una suma superior a los $3.599 millones, por concepto de un avance de obra que nunca se entregó.
Una obra prevista para una duración de 12 meses, sólo pudo ser terminada después de 7 años de espera, tras las irregularidades que dieron origen al proceso de responsabilidad fiscal, siendo necesaria la contratación de nuevos constructores y el giro de nuevos recursos por parte del Invías, que terminó pagando dos veces el mismo puente.
La Contraloría condenó no solo a los contratistas e interventores de la obra, sino igualmente a altos funcionarios del Invías, quienes ahora deberán responder por el detrimento patrimonial que se causó.
Wradio