En la IPS del municipio la atención a los pacientes está suspendida desde el martes porque al personal médico no le pagan hace cinco meses.
Una de las afectadas es Rosa quien padece parálisis cerebral y desde hace tres días le suspendieron el personal médico de la clínica que le presta servicio domiciliario.
Su hija Nury asegura que no permitirá que por negligencia le suceda algo a su mamá, por eso se ha convertido en una improvisada enfermera para poder atenderla.
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