“La víctima fue posteriormente notificada por estafadores desconocidos para transferir varios pagos por entrega, almacenamiento, tarifas de seguro y tarifas de despacho de aduana para que se liberara el paquete”, dijo la policía.
Ella transfirió un total de 10.000 dólares singapurenses a través de varias transacciones a la cuenta bancaria de un beneficiario local, agregaron.
Se dio cuenta de que la habían engañado cuando le dijeron que hiciera más pagos y, posteriormente, presentó una denuncia policial.
La policía encontró a otras víctimas de estafas amorosas que habían transferido varias cantidades a la misma cuenta bancaria, así como a otras tres cuentas bancarias pertenecientes al mismo titular de la cuenta.
La mujer de 60 años será acusada de hacer trampa, así como de acceso no autorizado a materiales informáticos en virtud de la Ley de uso indebido de computadoras. Si la encuentran culpable de hacer trampa, podría ser encarcelada hasta por tres años, multada o ambas cosas. Por acceso no autorizado a materiales informáticos, podría recibir una multa de hasta 5.000 dólares singapurenses, hasta dos años de prisión, o ambas cosas.
En tanto, la mujer de 55 años será acusada de ayudar a otro a retener beneficios de una conducta delictiva. Si es declarada culpable, podría ser multada con 500.000 dólares singapurenses, encarcelada hasta 10 años o ambas cosas.