Redacción
A través de un comunicado, la Junta Directiva de la Asociación de Educadores del Atlántico -ADEA- rechazó “de manera enérgica, enfática y categórica, las presiones e intimidaciones que por parte tanto del rector (e) de la Institución Educativa Distrital Villanueva INSTEDIVI, como de la Secretaria de Educación Distrital vienen ejerciéndose contra el cuerpo docente, en función de obligar, si o si, un retorno al espacio del colegio sin garantías plenas para la vida e integridad física de los docentes”.
Señala el comunicado que más de una semana después de acaecida la masacre en ese sector de la ciudad, es inexplicable que sólo hasta el día de ayer, lunes, sin presencia del Comandante de la Policía y de la titular de la Secretaría de Educación, los funcionarios de esta última dependencia hayan acudido tardíamente al escenario de la escuela y tras escuchar a los miembros de la comunidad educativa hayan consentido en la decisión de trabajo virtual, para horas después decidir o insistir en arriesgar la integridad y la vida de los educadores, conminándolos a asistir presencialmente.
El sindicado de educadores advierte además que la comunidad del barrio Villanueva requiere, más que ser revictimizados, una urgente inversión social en materia de educación, salud, vías, alumbrado y seguridad pública, esto es, de presencia real y efectiva del estado para garantizar sus derechos como ciudadanos.
“Reiteramos nuestro respaldo a la comunidad educativa y responsabilizamos directamente a las autoridades civiles y educativas, encargadas constitucionalmente de garantizar la seguridad y la vida de los ciudadanos, por la suerte e integridad de estudiantes, padres y docentes, al tiempo que anunciamos que adelantaremos los procesos de denuncia que sean necesarios ante instancias y organismos de Derechos Humanos y de protección del trabajo, bajo condiciones dignas y justas, del orden nacional e internacional”, agrega el pronunciamiento de la ADEA.
Advierte la organización que “avalamos el derecho de los docentes, si así lo disponen, a declararse en desobediencia civil y, en el proceso de construcción de confianza, exhortamos públicamente a la Secretaria de Educación, desde el ejemplo, a despachar en horario de oficina en el escenario del barrio, como demostración fehaciente de que todo está en verdad bajo absoluto control y normalidad”.
