Redacción
Pese a que la semana anterior el Departamento Nacional de Planeación (DNP) reveló en su informe que Villavicencio había disminuido de categoría en su desempeño fiscal, la administración del alcalde Felipe Harman tiene una visión más positiva de ese mismo documento.
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Al justificarse que la capital del Meta pasó del puesto 29 al 18 entre las 32 ciudades capitales del país, en la calificación del manejo de finanzas públicas, César Rodríguez, secretario de Hacienda del Municipio, calificó como un informe positivo ya que la ciudad obtuvo un puntaje de 53,80, en una escala de 0 a 100.
«Logró no sólo escalar 11 puestos en un año, sino también estar encima de ciudades intermedias como Cartagena, Santa Marta, Armenia, Tunja, Valledupar y Neiva», dice el comunicado oficial de la alcaldía.
Aunque en ese informe se señala la dependencia que hay de los recursos que destina la Nación y la necesidad de generar dineros propios y la Contraloría Municipal también ‘le jaló las orejas’ a la administración por errores en las finanzas, el funcionario dice que el indicador positivo «es producto de una y más eficiente gestión financiera en la ciudad, así como una mejor capacidad de ejecución de la inversión, de los ingresos y el respaldo de pagos (…)».
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Incluso, contrario a lo que dice el informe de la Contraloría, el secretario de Hacienda aseguró que el desempeño esa posición de la capital del Meta se debe al incremento de los ingresos propios que permiten que el Municipio cuente con mayor sostenibilidad y genere menor dependencia económica por transferencias de recursos que hace la Nación.
“Gran parte de ese resultado se debe a la recuperación de lo público, concesiones como Sertravi, que le quitaba la mitad del recaudo al Municipio, así como la de alumbrado público y la de las antiguas zonas azules, ahora son ciento por ciento públicos, eso hace que los recursos propios del Municipio ahora sean mayores y más robustos”, explicó César Rodríguez, secretario de Hacienda del Municipio.
Sin embargo el administrador de empresas, Diego Mauricio Villa Espinosa, exintegrante del equipo de la Dirección de Fomento de la alcaldía, opinó que “el municipio cuenta con una deficiente capacidad para autofinanciar sus gastos de funcionamiento (lo que representa un riesgo de déficit e incapacidad de pago de la deuda), regular ejecución presupuestal, escasa inversión en activos físicos como infraestructura, maquinaria y equipo, etc., y una inadecuada planificación entre el recaudo y el presupuesto inicial”.
La alcaldía informó que dentro de los retos que plantea la Administración municipal está seguir avanzando en la equidad tributaria, convertir a la ciudad en gestora catastral, así como seguir fortaleciendo a los ciudadanos para que se genere una cultura de tributación.
