Redacción
5 min read
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Por Gustavo Orjuela, Head of Venture Partnerships Colombia & México
Durante el 2020, la dinámica de la sociedad cambió debido a la pandemia por COVID-19, las restricciones de movilidad, el número de personas limitado que pueden convivir en un solo espacio y los protocolos de seguridad han transformado el mundo en el que vivimos, debimos aprender a crear rutinas diferentes de forma remota y desde casa, estos desafíos abrieron nuevas oportunidades para impulsar una evolución y transformación en donde predomina el mundo digital.
Entre los principales sectores que tuvieron un cambio de 180 grados y una digitalización acelerada, se encuentra el educativo, pasó de ser principalmente presencial a uno totalmente virtual. La infraestructura de las instituciones educativas se ha reducido a una pantalla y la habitación de cada uno de los estudiantes, donde la tecnología debe estar al servicio del aprendizaje.
Las plataformas de educación digital han ganado terreno año tras año, además de ser una tendencia mundial, es una realidad cada vez más asequible para los latinoamericanos. No es una utopía que el estudiante pueda tener el control de su proceso formativo y que asista a clases con estudiantes de cualquier parte del mundo. Mientras las antiguas estructuras educativas se vuelven inviables, emergen soluciones que construyen el futuro de la educación, enfrentando la desigualdad y la brecha educativa, abriendo opciones para que cada vez más personas se beneficien de las oportunidades que ofrece el mundo digital.
Los mercados laborales se están transformando rápidamente por la transición digital, de acuerdo con el documento «Pacto Digital» elaborado por Telefónica Movistar, el 85% de los empleos que existirán en 2030 aún no se han creado y más del 50% de los trabajadores requerirán una recualificación y mejorar sus habilidades y competencias, por lo tanto, la formación profesional tiene que desempeñar un papel fundamental para adaptar el modelo educativo a la sociedad digital.
Las EdTech, startups que unen la educación y la tecnología, de acuerdo con la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA por sus siglas en inglés) en 2019 representaron el 4% de los acuerdos de inversión realizados por fondos de capital de riesgo a startups latinoamericanas, una cifra relevante que permite el surgimiento de soluciones para brindar educación de calidad gracias a la tecnología, acercar a los profesionales y emprendedores a la capacitación y actualización constante de conocimientos duros y blandos que hoy son requeridos por el mercado.
Las siguientes startups, invertidas por Wayra Hispam, abren un abanico de posibilidades en la formación de habilidades digitales que se requieren en el mundo laboral actual; y que pueden ser una opción para iniciar con el aprendizaje y adquisición de nuevos conocimientos:
Es una academia de tecnología, con programas de formación de alto impacto, creados en colaboración con empresas líderes del mercado, que permiten a las personas aprender a programar sin conocimientos previos, la toma de decisiones a través de los datos y diseñar experiencias digitales centradas en las necesidades de las personas, se pueden explorar carreras innovadoras como: desarrollo web, fulll stack, diseño UX/UI, data science y desarrollo web front end.
Plataforma educativa para profesionales creativos, logrando un aprendizaje 70% más efectivo con la práctica, tiene más 500 cursos y especializaciones online que las personas pueden consultar a su ritmo en 12 categorías: Marketing digital, video, diseño, fotografía, negocios, web, animación y 3D, arquitectura digital, entre otros.
La primera y más grande comunidad de idiomas en América Latina, con una metodología enfocada en la comunicación e interacción, en la que se puede aprender y practicar los idiomas: inglés, francés, alemán, portugués e italiano con personas de todo el mundo con un método social.
ToMi Inc. es una empresa que innova en herramientas para enseñar y aprender desde cualquier dispositivo, en el aula de clase, de forma remota o sin necesidad de internet.
Estamos viviendo una revolución en la educación que será el punto de partida para una nueva manera de conceptualizar la forma en cómo accedemos al conocimiento, se están formando paradigmas de los roles de la universidad, profesores y estudiantes, por ello es necesario buscar procesos educativos más inclusivos, alineados con las demandas laborales mundiales y sobre todo más humanos y basados en valores. La única habilidad que nos mantendrá competitivos en el futuro es nuestra capacidad de aprender a lo largo de la vida.
