Redacción
La situación se caldeó este martes después de que, según varios reportes, militares abrieran fuego contra unos participantes en una manifestación pacífica en la ciudad de Lekki, estado de Lagos, causando un gran número de víctimas. A pesar de la información de la violencia policial, los agentes precisaron que seguirán actuando para «no permitir que la situación actual degenere en anarquía».
Disparos contra los manifestantes
Un testigo de lo ocurrido en Lekki relató a la BBC que los manifestantes estaban cantando el himno nacional y sostenían banderas del país cuando los militares «abrieron fuego directamente hacia nosotros y siguieron avanzando y avanzando». Al mismo tiempo, varios medios reportaron que los disparos fueron efectuados por personas que portaban uniforme militar.
Footage coming from #Nigeria is heartbreaking: #EndSars Protestors here singing the National Anthem as shooting begins. You can hear the man’s voice break up at end. We don’t know exact death toll yet. 10:30 pm there: pic.twitter.com/SJwfSMGLwz
— Joyce Karam (@Joyce_Karam) October 20, 2020
«Una o dos personas fueron alcanzadas. Todos se levantaron y aquello se convirtió en un caos total«, afirmó el testigo, que pidió permanecer en el anonimato.
La Cruz Roja de Nigeria señaló que al menos dos civiles fueron matados a tiros en Lekki y al menos otras seis personas —entre ellas tres policías— murieron en otras regiones. Por su parte, el gobernador de Lagos, Babajide Sanwo-Olu, dio a conocer que una persona murió y otras 25 fueron heridas, y ordenó llevar a cabo una investigación de los hechos.
Los reportes sobre los disparos de los militares provienen de diferentes fuentes y en las redes sociales se difundieron videos e imágenes desde el lugar, pero el Ejército de Nigeria calificó toda la información al respecto de «noticias falsas».
La Policía promete no permitir «la anarquía»
Un día después de los sucesos, la Policía acusó a unos «matones» de «provocar el caos en el estado de Lagos bajo el disfraz de las actuales protestas EndSARS». El representante de los uniformados, Olumuyiwa Adejobi, afirmó que esos participantes en las protestas mataron a dos agentes e hirieron a muchos más, además de quemar 10 sedes de unidades policiales en el estado.
Destacó en un comunicado que las fuerzas policiales «respetan las opiniones y los derechos de la gente», pero «no permitirán que la situación actual degenere en una anarquía que puede causar la inseguridad general» en la región. «A los matones no se les permitirá tener días libres para matar, destruir y saquear la propiedad de la gente impunemente», hizo hincapié Adejobi, agregando que «el comando repelerá a cualquier grupo de individuos que pueda querer seguir llevando a cabo estos actos atroces y bárbaros en el estado».
A su vez, el presidente del país, Muhammadu Buhari, llamó a todos los ciudadanos al «entendimiento y la calma» mientras «la implementación de reformas cobra impulso a nivel federal y estadual», reza un comunicado del asesor especial presidencial, Femi Adesina, publicado este 21 de octubre.
Postura de organizaciones mundiales
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó «la escalada violenta» que provocó «múltiples muertes y causó muchos heridos» y solicitó a las autoridades nigerianas investigar los hechos y «exigir responsabilidades a los autores».
«El secretario general insta a las fuerzas de seguridad a actuar en todo momento con la máxima moderación, a la vez que pide a las personas que protestan manifestarse pacíficamente y abstenerse de la violencia», indica un comunicado de Stephane Dujarric, portavoz de Guterres.
Al mismo tiempo, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó que «es alarmante enterarse de que varias personas fueron matadas y heridas durante las actuales protestas» y repitió la exigencia de que todos los responsables sean responsabilizados.
Por su parte, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) expresó sus condolencias a los familiares y amigos de las personas fallecidas. La organización reconoció «el derecho de los ciudadanos a la libertad de expresión, la reunión pacífica y la protesta», pero hizo hincapié en que estos «derechos deben ejercerse de manera no violenta».
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