Las principales vías de Colombia se encuentran en proceso de mejora o construcción. Por años, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto Nacional de Vías (Invías) han realizado procesos de acondicionamiento y creación de nuevas rutas que mejoren la conexión de las regiones y reduzcan considerablemente los tiempos de movilización.
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Sin embargo, debido que el país se encuentra en obra, los transportadores tanto de carga como de personas y, en general, los conductores, han tenido que tomar varias medidas para enfrentar la situación, mientras esperan que culminen los trabajos.
En el caso de las empresas de transporte de personas, sus voceros aseguran que debido a esas decisiones hay un considerable aumento de los costos que implican movilizarse. Para José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral de Transporte Terrestre (Aditt), las mejoras o construcciones representan en ocasiones tomar rutas alternas que incrementan costos en la operación.
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“Las implicaciones económicas son bastante complejas cuando hay tiempos de espera o en el caso de los desvíos de las rutas. Cuando hay que tomar vías alternas, estas implican mayor trayecto y así mayor kilometraje, esto afecta considerablemente los costos de transporte”, recalcó Rodríguez.
Según el presidente de la Aditt, el aumento en los gastos operaciones incluso pueden llegar a representar una gran parte de los recursos. “Los costos se componen del valor del combustible, los peajes y en general el mantenimiento. Cuando hay una vía más larga como en el caso de la línea, como el caso de la ruta Cali – Piales, de la ruta que conecta el Eje Cafetero con Antioquia normalmente estamos hablando de hasta un 30% más de costos para la operación”, manifestó el presidente de Aditt.
Entre los que más destacan son el aumento el consumo de combustible, que en palabras de Rodríguez, puede ser “aproximadamente entre un 20% a 25% más”.
En cuanto a otros rubros, el mantenimiento de los vehículos también se encuentra perjudicado. Por otro lado, Colfecar, gremio de transportadores de carga, aseguró que pese a obras que han mejorado la movilidad, hay zonas donde siguen las dificultades en las vías.
“La vía de acceso a Buenaventura aun sigue siendo una vía bidireccional que genera trancones de varias horas para el ingreso y salida de la ciudad. (…) para acceder a este clúster logístico, no hay transporte público y la seguridad necesaria para los trabajadores”, dijo Nidia Hernández Jiménez, presidente ejecutiva de Colfecar.
Además, recalcó que no es únicamente en esta zona, pues “en otras ciudades, lo que se logra ahorrar en las carreteras nacionales se pierde por los excesivos tiempos para ingresar a las capitales del país, sumado a la inseguridad en estos puntos”.
LLUVIAS FRENAN LAS VÍAS
Y aunque el Gobierno en cabeza del Ministerio de Transporte trabaja por mejorar la conectividad, las lluvías afectan la movilidad.
“Los tiempos de espera que tienen que hacer los transportadores por temas de derrumbes ocasionados por el clima, construcción en las vías o nuevas vías afectan considerablemente y genera mayores costos», señaló Rodríguez.
Además indicó que las vías más críticas para los conductores son Pasto- Mojarras, La Línea y La Pintada.
En ese aspecto, Colfecar respalda lo dicho por Aditt, al tiempo que indica que los problemas de invierno afecta a las importaciones, exportaciones e incluso la distribución nacional de productos.
PAULA GALEANO BALAGUERA
PORTAFOLIO