La declaración se produjo después de que el presidente Joko Widodo anunciara el viernes que el principal productor y exportador de aceite de palma del mundo detendría los envíos al extranjero de aceite de cocina y su materia prima a partir del 28 de abril para reducir los precios internos.
La prohibición de exportación ha hecho que los precios del aceite de soja se disparen a un nivel récord en medio de una mayor preocupación por los ya agotados suministros mundiales de aceites vegetales alternativos.
El sindicato de agricultores dijo que apreciaba la «prohibición temporal» del gobierno y culpó a las empresas de aceite de palma de «olvidar su deber de satisfacer las necesidades domésticas».
«Creemos en las medidas tomadas por el presidente para asegurar el suministro interno de aceite de cocina», dijo en un comunicado su secretario general, Mansuetus Darto.
Algunos políticos han criticado la prohibición de las exportaciones diciendo que perjudicaría a millones de pequeños agricultores, según informes de los medios, mientras que los economistas advirtieron sobre pérdidas en los ingresos por exportaciones.
Las exportaciones de aceite de palma de Indonesia por lo general tienen un valor de alrededor de US $ 3 mil millones al mes, dijo Bahana Securities.
El gobierno aún tiene que decir cuánto tiempo entrará en vigencia la prohibición y los tipos de productos de aceite de palma que se verán afectados.
Los precios mundiales del aceite de palma crudo han subido a máximos históricos este año en medio de una demanda creciente y una producción débil de los principales productores de Indonesia y Malasia.
Los precios minoristas del aceite de cocina en Indonesia han aumentado más del 40 por ciento. Los esfuerzos anteriores para controlar los precios, incluidos los subsidios y una restricción a la exportación entre fines de enero y mediados de marzo, no solo no lograron bajar los precios, sino que también exacerbaron el aumento de los precios mundiales.
Darto, del sindicato de agricultores, dijo que las refinerías en algunas áreas ya han reducido sus precios de compra de racimos de fruta fresca de aceite de palma, aunque no han reducido los niveles de compra, ya que las fábricas especulan sobre cuánto durará la prohibición.