Su entierro siguió a una oración de Janazat realizada sobre su cuerpo por clérigos islámicos dirigidos por el Imán Jefe de Oyo, Shelkh Moshood Ajokidero.
Después de las oraciones, su cuerpo fue llevado de regreso al palacio donde se llevó a cabo el entierro final.
El monarca murió en el Hospital Docente Universitario Afe Babalola en Ado Ekiti, estado de Ekiti.
Según los informes, Alaafin Adeyemi, quien se desempeñó como presidente permanente del Consejo de Obas y Jefes del Estado de Oyo, estaba enfermo y tenía programado volar al extranjero para recibir tratamiento antes de reunirse con sus antepasados el viernes.
Fue el tercero en ascender al trono desde la Casa Gobernante Alowolodu y gobernó durante 52 años, lo que lo convirtió en el gobernante tradicional con el reinado más largo en la ciudad de Oyo.
El fallecido, que nació el 15 de octubre de 1938, sucedió a Oba Gbadegesin Ladigbolu I como Alaafin el 18 de noviembre de 1970.