El sábado paso, en una fiesta electrónica que se realizó cerca de la ciudad de Pereira, en Colombia, un grupo de jóvenes se intoxicó tras consumir drogas alucinógenas que estaban adulteradas.
Se hablaba de una «fiesta zombi» porque los afectados actuaban de manera muy extraña y empezaron a hacerse daño a ellos mismos: se golpeaban contras las paredes, y se arrancaban los pelos y las uñas.
De acuerdo con los exámenes que les realizaron, consumieron LSD, 2CB (tucibí) y popper. Según la secretaria de Salud de Pereira, Luz Adriana Ángel, siete de los asistentes, entre los que había un menor de edad, presentaban convulsiones y gran estado de exaltación.
«Lo que refiere la historia clínica es que ingresaron con un alto grado de excitación, producto del consumo de LSD y tucibí. Tenían estados de convulsión. Hasta este lunes estuvieron, la mayoría de ellos, en períodos de desintoxicación y fueron entregados a sus padres con remisión a psiquiatría.