Home La RegiónEl Valle Alex Zuluaga, el hombre con el reto de sacar adelante la Feria más extraña en la historia de Cali

Alex Zuluaga, el hombre con el reto de sacar adelante la Feria más extraña en la historia de Cali

por Redacción BL
0 comentario
Alex Zuluaga, el hombre con el reto de sacar adelante la Feria más extraña en la historia de Cali

Crédito de foto: Especial para 90minutos.co

Por Gerardo Quintero Tello – Jefe de Redacción de 90 Minutos

Son pocos los que recuerdan que la primera Feria de Cali, por allá, en 1957, duró más de un mes y se extendió desde el 6 de diciembre hasta el 13 de enero. Participaron cien conjuntos musicales, 38 bandas y los coros del Tolima y la sinfónica nacional. Faltaban muchos años para que la pachanga y la salsa terminarán reinando en un evento que apenas daba sus primeros pasos y que se convertiría en la fiesta orgullo de los caleños.

Hoy, cuando la ciudad vive momentos grises por el avance de una pandemia que silenció bares, discotecas y que ha puesto a tambalear la realización de la tradicional Feria de Cali, un salsero de la vieja guardia tiene en sus manos el reto de no dejar que se acabe la rumba.

Alexánder Zuluaga, al que algunos conocen como ‘Míster afinque’, en alusión a la discoteca que alguna vez administró en el tradicional Parque Alameda y que se afianzó como una de las mejores del lugar.

Hasta ese emblemático sitio, último refugio del zapato blanco, el pantalón de terlenka con bota ancha, el zapato blanco, más conocidos como los ‘quesos’ y la camisa de chalís, llegamos para hablar con Alexánder Zuluaga, el Gerente de Corfecali, y quien tendrá sobre sus hombros la compleja tarea de sacar adelante la Feria más bizarra que se haya vivido en los 63 años de historia de nuestra gran fiesta.

Zuluaga hace parte de ese grupo de afortunados caleños que aprendimos de los mayores eso de que ‘sin negro no hay guagancó’ y que en el barrio teníamos que discutir si lo que sonaba era charanga o pachanga. Lo mismos que gozamos con la salsa ochentera y que conocemos del pregón y los timbales en espacios como Pal 23, Olafo, el viejo Tonel, el antiguo Tintin Deo, Nuestra Herencia y la gran Taberna Latina, el vaticano salsero de la época.

Le puede interesar:

Conozca la programación de la Feria Virtual “Conectados por la Vida”

Aún están frescos en su memoria las horas parchados en la esquina del movimiento en su viejo barrio Comuneros II, con mucho tiempo pa’ matar con los amigos, ataviados con la camiseta ‘gotcha’ por fuera, las zapatillas sin medias y el infaltable pelo largo, entre más desordenado mejor… El tornamesa, la pasta y las elevadas columnas de sonido que tenía todo vecino de barrio popular que se respetara. La campana sonando, los tarros tronando sin pausa, el güiro de calabazo seco marcando la clave en los pregones ‘embrujados’ del ‘Sonero Mayor’ Ismael Rivera o en las improvisaciones ‘endiabladas’ de Oscar D’ León. Allí, de su barrio, Alex salía en ‘patota’, como decían nuestras abuelas, en el viejo Azul Crema buscando el estadio para ‘gozarse’ los primeros Festivales de Orquesta de principios de los años ochenta que marcaron una época inolvidable en la capital de la rumba.

En sus remembranzas de un pasado también están contenidas las noches decembrinas de recorrido largo porque ‘por si la Quinta vas pasando, es mi Cali que vas atravesando’.  La calle Quinta, la avenida que alguna vez fue la calle de la feria, fue recorrida de sur a norte y de norte a sur por Alex y sus panas, deteniéndose en cada tarima para escuchar los artistas de la época.

En su diálogo con 90 Minutos, Zuluaga recogió sus pasos, desandó los recuerdos, unió los hilos de su memoria y marcó el ritmo de una Feria que espera sea como el bolero de Tito Rodríguez, ‘Inolvidable’. Y hay pocas dudas de eso porque por primera vez la Feria de Cali no se vivirá en su territorio natural, en la ‘calle luna calle sol’, sino en la extraña virtualidad de un móvil o un portátil. Y es que a pesar de la gran polémica generada por lo que algunos consideran un ‘dinero mal invertido’, la consciencia le dice a Zuluaga que tendrá que apelar a una gran dosis de cura creativa y a la buena vibra de los soneros que se fueron para conectar con una fiesta que se vivirá de manera distinta y diferente, a lo Lebron Brothers

Pero para Zuluaga no hay marcha atrás y a quienes lo critican prefiere dedicarles el soneo de Ismael Rivera en ‘A medias no’, ese que dice, “oye, camina una milla primero en mi sandalia maya después me críticas, pero todo lo que quieras”.

El Gerente de Corfecali tiene claro que no hacer la Feria por el temor al bicho que nos invadió sería prolongar la agonía del sector cultural y salsero. El símil que hace Alexánder es sencillo y contundente, si se acaba la rumba, no se arrasa con 40 escuelas de salsa sino con cien y no permitir el toque o ‘ventetú’ no acabaría con diez orquestas sino con 50, lo que además incidiría en el futuro mismo de la Feria ya que para los siguientes años no habría ni siquiera de donde echar mano porque ya todo sería, como interpreta el gran Ángel Canales, solo ‘Nostalgia’…

Y es que la Feria no es solo música y rumba. Toda una cascada de talento que incluye el emotivo afiche que año tras año se ha convertido en un espacio para la creatividad de diseñadores gráficos, artistas, pintores y todos aquellos tocados por la máxima expresión fiestera de la capital de la rumba.

Lea también: 

Un Playlist para gozar con 59 canciones que han sido disco de la Feria de Cali

Esa creatividad viene desde los pasos que se inventaron en Cali como la caída de la hoja o la caída del muerto, hasta los compositores que se inspiraban para que sus temas fueran escogidos como el disco de la Feria de Cali. Desde aquel 1958 cuando ‘Palo Bonito’, de Lita Nelson, se convirtió en el disco más bailado por los caleños en ese diciembre, los caleños han hecho de ese debate una verdadera discusión en el barrio, tanto que las polémicas no han faltado. En 1985, Jairo Varela puso a tronar un disco que la rompió en Cali: ‘Ana Milé’, mientras en la otra esquina estaba ‘Homenaje’, de Caco Senante, que se escuchaba a cada momento en Radio El Sol. Sin embargo, la sorpresa fue que la canción escogida fue ‘Sobre las Olas’, una cuasi raspa de Latin Brothers. El mundo salsero de la ciudad se fue de espaldas, pero para ser honestos, siempre hubo un dicho en aquellos años, y es que el último mes del año, a los caleños les sale un amor por la ‘raspita’. ‘Amaneciendo’, de Adolfo Echavarría; ‘El polvorete’, de Alfredo Gutiérrez; ‘Las caleñas’, de Pastor López; ‘Las tapas’, de Alfredo Gutiérrez; ‘A mover la colita’, de la Sonora Dinamita; ‘Esperanza’, de Los Tupamaros y ‘La Matica’, de Lisandro Gutiérrez, también fueron discos de Feria y se gozaron en la fiesta caleña.

Por todo esto es que para Alexánder Zuluaga ‘No hacer la Feria’ quedó proscrito de su repertorio lingüístico. Para el director de Corfecali no llevar a cabo la versión número 63 de la Feria de Cali, así sea en la virtualidad, sería condenar a la tristeza a la capital de la alegría y eso no se lo perdonaría nadie.

“Avísale a mi contrario que aquí estoy yo. Que vengan para que aprecien sonoridad. Después no quiero que digan que di la rumba y no lo invité. /// Díselo a ellos que aquí estoy yo, la rumba buena te está llamando” … Y así es, ‘Avísale a mi contrario’, el ‘temazo’ de Roberto Roena y su Apollo Sound, es hoy el mantra de Alex Zuluaga, el hombre que tiene en su espalda el gran reto de sacar adelante la feria más extraña en la historia de Cali.

Más noticias: 

Alumbrado móvil no circulará el 24, 27 y 31 de diciembre

Fuente de la Noticia

También te puede interesar

Noticias de Buenaventura y el mundo

2024 – All Right Reserved. [email protected]