Redacción
A pesar de la dureza de la situación económica impuesta por la pandemia de covid-19, Alpina logró sostenerse e incluso crecer levemente en comparación con el año pasado.
Ernesto Fajardo, presidente de la compañía, asegura que la empresa se siente orgullosa de este logro y de haber podido contribuir con la donación de millones de sus productos a organizaciones que los distribuyeron a la gente más necesitada en esta coyuntura.(Le puede interesar: ‘Así puede aplicar a las 20.000 vacantes que ofrece el Sena’)
Esta acción va en línea con las políticas de sostenibilidad que están en el ADN de Alpina desde su fundación hace 75 años. De hecho, el último informe de la empresa sobre los avances en esta materia da cuenta de la inversión, en los últimos diez años, de 29.000 millones de pesos en proyectos ambientales.
“En el último año redujimos nuestra huella de carbono en un 23 por ciento, el equivalente al CO2 que absorben más de un millón de árboles en un año; nuestra meta es llevar a cero nuestra huella de carbono para el 2022”, adelantó el presidente de la compañía.
Estos meses de pandemia –explica Fajardo– también han sido de reflexión: “Somos una compañía que siempre se ha preocupado por lo social y el impacto ambiental, aun así quisimos, durante esta etapa, reflexionar sobre otros esfuerzos que podemos hacer en torno a acciones que ya estamos desarrollando y plantear nuevos temas. A partir de eso formulamos 18 compromisos”.
En el último año redujimos nuestra huella de carbono en un 23 por ciento, el equivalente al CO2 que absorben más de un millón de árboles en un año
Hablemos de esos compromisos…
Todos apuntan a la sostenibilidad y algunos nos han planteado verdaderos retos. Por ejemplo, el uso del plástico. Para compensar su uso ya veníamos utilizando material reciclado, y estamos reduciendo la cantidad de material que se emplea en algunos empaques. Gracias a eso, este año hemos empleado 68 toneladas menos del material, que en los últimos seis años pueden ser 3.000 toneladas. Además vamos a lanzar los pitillos de papel.
¿Qué reto nuevo se fijaron en esta materia?
Nos comprometimos a que Alpina será una empresa plástico neutro para el 2022; eso quiere decir que vamos a recoger la misma cantidad de plástico que usemos para poner nuestro producto en el mercado.
¿Qué proponen en términos de aporte a la mitigación del cambio climático?
Para el 2022 queremos ser carbono neutro, compensando todas las emisiones que hacemos de CO2. Ya tenemos una planta para generar biogás a partir del procesamiento de desechos, que provee el 33 por ciento de la energía que necesita nuestra sede de Sopó, e igual estamos trabajando para que toda la luz que se usa allá provenga de energía solar; de hecho, ya bajamos nuestro consumo en 9,5 por ciento. También estamos cambiando nuestra flota de camiones, y ya trajimos 15 euro cuatro, que producen menos emisiones. Vamos a complementar con acciones de reforestación.
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¿Qué pasa con la ganadería, que contribuye tanto al calentamiento global?
Trabajamos con 3.500 ganaderos y al año hacemos alrededor de 4.400 visitas técnicas; buscamos que optimicen el uso de la tierra y el manejo del ganado para que sean lo más eficientes posible. Llevamos 75 años tratando de hacer lo mejor posible con la ganadería, para ser sostenibles, y cada vez aparecen nuevas preocupaciones y la necesidad de ir haciendo ajustes. Tenemos el compromiso de contar, al 2025, con una ganadería sostenible, certificada y que no provenga de zonas de deforestación.
¿Cuántos empleos directos e indirectos genera Alpina?
Directos, unos 4.600; en cuanto a los indirectos es difícil hacer el cálculo, pero podríamos estar llegando a unas 500.000 personas.(También: ‘Panaca reabrió con todos los protocolos’)
¿En qué consiste el trabajo de la compañía con los bancos de alimentos?
Desde hace varios años canalizamos nuestras donaciones de productos a través de la Asociación de Bancos de Alimentos (Abaco); en el 2019 fuimos su mayor donante en términos de volúmenes de producto; eso nos ha llevado a aportar a quien lo necesita y a bajar a cero nuestros niveles de desperdicio. Hemos ajustado las cadenas de valor para que los productos salgan y estén disponibles en el mercado, y antes de que cumplan su fecha de vencimiento, los devolvemos con suficiente tiempo para poder entregarlos a Abaco.
¿Aumentaron las donaciones por la pandemia?
En lo que va corrido del año hemos totalizado alrededor de 12.000 millones de pesos en donaciones y recursos para otros temas relacionados. No solo trabajamos con Abaco, también con otras organizaciones para poder llevar esos productos a comunidades necesitadas de todo el país.
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