Mara Neira (La Felguera, Asturias) creci en la comarca del Naln, donde el agua del ro, cuando ella era pequea, llegaba al mar teida de color negro. Pareca casi una masa slida. Por aquel entonces, en la cuenca minera, el aire estaba muy contaminado, cargado de holln. Y eso que es una zona preciosa, cuenta. Este mircoles, Neira, directora del departamento de Salud Pblica de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), iba a recibir de la Diputacin de Ourense el premio Ourensana 2020, por su trabajo de divulgacin y concienciacin durante la pandemia, pero ha sido precisamente la situacin sanitaria lo que ha llevado a que, por ahora, se haya pospuesto su entrega.
-Por qu quiso ser mdica?
-(Sonre) Sera demasiado bonito decir que aquella imagen de mi infancia, por la contaminacin, me llev a serlo. Empec desde muy nia a expresarlo, pero no recuerdo que hubiese nadie cercano a m que lo fuese. Es verdad que iba a la biblioteca de La Felguera y haba un libro que me encantaba, El siglo de los cirujanos, de Jrgen Thorwald. Me fascin, pero menos mal que no fui cirujana, porque no me considero hbil. Aunque quiz algo viniese de ah.
-Usted naci y se crio en una comarca con altos ndices de asma y silicosis.
-S. Donde vivamos nosotros era una zona en expansin, pero a costa de la salud de la gente que trabajaba en las fbricas, las minas o resida all. Ahora, por ejemplo, lo que estoy viendo en la India, con cirujanos torcicos del pas, son casos de pulmones de pacientes que apenas tienen 17 aos y viven en Delhi, la capital. Y es como si estuvieses ante el pulmn de un gran fumador. Sin embargo, hablamos de gente que no lo es y tiene esos rganos as por la contaminacin que hay en el aire. Me refiero a imgenes o radiografas que equivaldran a personas que fuman cuatro paquetes de tabaco diarios. Es brutal.
-Cuando se detect el primer Sars, en el ao 2003, las medidas de la OMS fueron precisamente aislamiento, cuarentena y cierre de fronteras, igual que ahora. Frmulas que no envejecen?
-La irona de todo esto es que entre las principales medidas de prevencin est el lavado de manos. Y en el ao 2020, con toda la tecnologa punta que hay, el jabn sigue siendo de lo ms efectivo. Y tambin hay otra irona ms: hay un porcentaje muy elevado de la poblacin que no puede tomar ese tipo de medida porque no dispone de agua corriente. Eso te hace pensar, porque no tener acceso a agua potable o redes de saneamiento es inaceptable. Esa brecha debemos subsanarla.
-Se tiende a ver como ciencia ficcin los mensajes de alerta sobre futuras pandemias?
-Hay un factor que debemos tener muy en cuenta, y es que esta es la primera pandemia que tiene lugar en los tiempos de las redes sociales. Por ejemplo, la contaminacin del aire produce multitud de muertes cada ao. Muchsimas. Imaginemos por un momento que se difundiese cada una de ellas por las redes… Y hablamos de muertes que no son para nada agradables. Hemos visto que, en ciudades con altos ndices de contaminacin del aire, al menos el 15 % de los que fallecen por covid-19 tienen un vnculo con ese factor. Tus pulmones, si vives en una urbe con problemas tan graves como este, son vulnerables.
-Inmersa ahora en la lucha contra la pandemia de coronavirus, cmo sienta saber que se le homenajea con el premio Ourensana por su trabajo?
-Es realmente agradable y me deja una sensacin placentera. Aunque se haya pospuesto y viajar por motivos personales sea un lujo que ahora mismo casi no me puedo permitir, el premio tiene un componente de ternura porque creo que va ms enfocado hacia la parte humana, y tambin me deja algo de nostalgia, por mi vnculo con Ourense.
-Qu recuerdos guarda de la provincia?
-Mi padre es de la comarca de Valdeorras, as que tengo races familiares all. Y una de las imgenes que tengo guardadas es con la vendimia, en los meses de septiembre. Siempre me ha encantado ir.
Me pas aos sin poder hablar de lo que viv mientras estuve trabajando en Ruanda
Estoy convencida de que saldremos de esta, dice Neira, esperanzada. Desde que comenz la crisis sanitaria del covid-19, la doctora de la OMS, que reside en la ciudad suiza de Ginebra, apenas ha visto a sus padres en un par de ocasiones. En una de ellas, aprovechando el contexto de los Premios Princesa de Asturias el pasado mes de octubre. Quise, aunque fuese breve, verles para darles nimos con la que est cayendo, explica.
-Ahora tiene su punto de mira en el covid-19. Pero antes ya estuvo en Centroamrica o frica, tambin por epidemias.
-Cuando llegu a Ruanda, a inicios de los aos noventa, era uno de los pases ms estables del continente africano. La denominaban la Suiza de frica. Pero ya se iba notando en el ambiente una sensacin extraa, una especie de runrn, y tiempos despus fue cuando lleg el genocidio. Y a la vez, comenzbamos a tener problemas con gente que empezaba a dar positivo por virus como el sida.
-Y cmo ha conseguido que su cabeza no regrese permanentemente a episodios como aquellos?
-Porque, creo, tengo la virtud de que me suelo quedar con lo bueno. Me ayud mucho mi marido, Salvatore, porque me pas aos sin poder hablar de lo que viv mientras estuve en Ruanda. De hecho, tarde muchsimo en ver la pelculaHotel Rwanda, pero al hacerlo creo que me liber de bastantes cosas. Estando en el pas asist a situaciones como mujeres con ocho hijos, a las que se le mora su hermano de sida, y ellas se quedaban automticamente a los nios del fallecido para cuidarlos, sin hacer preguntas. Ah veas una parte humana que te da algo ms de esperanza, una rabia positiva que te dice que, algn da, lo malo se tiene que acabar.