Los últimos meses del 2023 para la economía colombiana han estado marcados por la desaceleración, un comportamiento que se ha evidenciado en diferentes indicadores como el crecimiento económico o la actividad comercial e industrial.
Según explicó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, esta situación responde a factores tanto internos como externos.
En el escenario internacional, Colombia no sería el único país cuya economía esté frenando su ritmo, puesto que se trataría de un fenómeno global derivado de los efectos aún presentes de la pandemia y otros aspectos como la variación de tasas de la Fed.
A nivel local, el Minhacienda ha señalado que se recibió «un país descuadernado en materia fiscal», apuntando a que aún estarían teniendo impacto decisiones en materia económica que se tomaron en la administración pasada, como, por ejemplo, el congelamiento de los precios de los combustibles y su incidencia en la inflación.
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En respuesta, el exministro de Hacienda del gobierno Duque, José Manuel Restrepo, hizo algunas presiones con relación a la situación económica actual. En ese sentido, hizo un llamado con relación a elementos que se han hecho visibles en el último año, como el incremento en los costos de endeudamiento, el nivel de gasto actual y la incertidumbre generada por los mensajes del Ejecutivo y el rumbo de las reformas.
A lo anterior se le suman las bajas en exportaciones, industria, comercio e inversión privada.
Entonces, con estas dos perspectivas sobre la mesa, ¿qué está impulsando esa desaceleración en la economía del país?
Lo que dicen los analistas
De acuerdo con Henry Amorocho Moreno, profesor de hacienda pública y tributación de la Universidad del Rosario, el ritmo de crecimiento que registra la economía colombiana se ha visto influenciado en parte por el contexto internacional.
El experto señala que este fenómeno de desaceleración está relacionado con la lucha contra la inflación que se viene dando a raíz de que el gasto público creció en muchos países en tiempos de pandemia, lo que generó que los bancos centrales hicieran frente a la crisis con el incremento de las tasas de interés.
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Por esa misma línea, Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, menciona que los altos tipos de interés a nivel global han generado que «la inversión de la gente alrededor del mundo también esté cayendo y se estén haciendo menos inversiones en maquinaria y equipo». Esto explicaría por qué se están demandando menos bienes y por qué sectores como el de manufactura están registrando indicadores negativos.
Ahora bien, en lo que se refiere al contexto local, Oscar Becerra, docente de la facultad de economía de la Universidad de los Andes, dice que hay dos factores que se destacan en el panorama: la inflación y las expectativas fiscales.
Tasas de interés
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Según Becerra, la de inflación en Colombia se sitúa en niveles muy por encima de la meta del Banco de la República, «esto ha implicado que – al igual que el resto del mundo -nos encontremos en una fase de política monetaria restrictiva, con las tasas de interés en niveles elevados para contrarrestar el choque inflacionario».
Además, menciona que otros factores como fenómeno del niño y su presión sobre el precio de la energía podrían incidir en que la inflación se mantenga alta en los próximos meses.
En este aspecto, Olarte menciona que, si bien la inflación ha ido descenso, aún se mantiene alta. Eso, sumado a que las tasas de interés se mantienen elevadas, generan que las personas consuman menor y, a su vez, que adquieran menos crédito.
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Por otro lado, Becerra señala que otro aspecto a tener en cuenta son las expectativas por el impacto fiscal que podrían tener las reformas que adelanta el Gobierno, «ya que continuamos en una fase de expansión fiscal que deberíamos moderar para mantener un nivel de déficit fiscal razonable y hasta el momento no parece que vaya a ser el caso».
En cuanto a las expectativas, desde Scotiabank Colpatria, se estima que este 2023 cierre con un crecimiento entre 1,4 % y 1,8 %. Para el 2024, los pronósticos apuntan a que a un 2 % y un 2,6 %.
Por su parte, Andrés Langebaek, director ejecutivo de estudios económicos de Grupo Bolívar-Davivienda, estima que, teniendo en cuenta las expectativas de inflación del Emisor y que la tasa de referencia se mantenga hasta fin de año, se registre un crecimiento cercano al 1,3 %.
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