Redacción
Ante la profunda magnitud de la crisis de coronavirus en la economía (caída del 15,7 por ciento en el segundo trimestre), la situación financiera de las empresas y el disparo del desempleo, los empresarios del país le propusieron al Gobierno una fuerte medida de choque para lograr una reactivación sostenible en el mediano y largo plazo.
En este sentido, la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) planteó que el Banco de la República le otorgue un crédito de muy largo plazo al Gobierno, entre 30 y 50 años, y con un monto entre 30 y 50 billones de pesos, por una única vez, para que, a través del Ejecutivo, se haga un gran plan de salvamento de empresas que permita sacar de forma consistente a la economía de su peor momento histórico.
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El presidente de la agremiación, Bruce Mac Master, explicó que este crédito se debería usar principalmente en la creación de un Fondo de Salvamento y Rescate, con el cual, a través de entidades como Bancóldex, la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), Finagro y el Banco Agrario, se canalicen los recursos para capitalizar las empresas.
En este sentido, el directivo explicó que con estos recursos el planteamiento es que el Estado invierta en la compra de bonos convertibles en acciones de empresas y en la capitalización directa de las mismas de manera temporal, ya que esta salida, que puede implicar que muchos accionistas actuales pierdan el control de sus empresas y estas pasen al Estado, es mejor que dejar morir compañías y esperar a la creación de nuevas firmas para iniciar la recuperación.
Según la propuesta de la Andi, este crédito por parte del Emisor debería ser en buenas condiciones y tasas muy bajas.
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Para Mac Master, esta medida, que significa pensar lo impensable, se sustenta en que cada año el Estado, a través de impuestos nacionales, locales y otras contribuciones, se queda con el 55 por ciento de las utilidades de las compañías, recursos con los cuales se financia gastos de las entidades públicas y programas sociales.
El directivo reconoce que si bien se trataría de una emisión primaria, que puede tener riesgos para la credibilidad y sostenibilidad fiscal del país, históricamente Colombia ha mostrado un buen comportamiento de sus pagos y su disciplina fiscal, por lo que ante la situación extraordinaria y excepcional que vive el país, “vale la pena gastarnos todos los cartuchos”.
Pero agregó que, además de dicho crédito del Emisor, en la filosofía de pensar lo impensable para salir de la crisis, hay que acometer las reformas que el país requiere (electoral, política, tributaria, pensional y laboral, entre otras).
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Ante una situación como la actual vale la pena gastarnos todos los cartuchos
Sobre la reforma tributaria que en algún momento habrá que acometer y para lo cual ya se instaló una Comisión de Expertos que analizarán el impacto de las exenciones de impuestos a diversos sectores en el crecimiento y en el empleo, Mac Master llamó la atención del Congreso de la República para que el país actúe de forma consistente, toda vez que gravar más a los empresas resultaría perjudicial para la recuperación, toda vez que con mayor actividad productiva se pueden lograr incrementos en el recaudo de impuestos.
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