Colosales macizos rocosos entre los que los arrieros de antaño se abrieron camino, con mula y machete, buscando asentamiento. Eso son las montañas de Antioquia.
Una maravilla para ver, pero una tortura para recorrer. Por eso, en materia de competitividad, han sido un obstáculo para la conexión con el resto del país, haciendo que las vías actuales sean cada vez más insuficientes.
Hasta hace unos años, los túneles se plantearon como la solución para acabar con esta desconexión vial. No rodeando la montaña, sino perforándola.
Actualmente, hay más de 85 kilómetros en obra con los que, en los próximos años, la entrada y salida a Medellín será más rápida.
“Estamos sacando a Antioquia de ver montañas para ver el mar. Eso es muy importante para el departamento en temas de competitividad y desarrollo porque no son obras fáciles, algunas duran cuatro, cinco años, o duran tanto que no se pueden hacer. En Antioquia lo estamos haciendo y creo que es un ejemplo para el país”, manifestó Gilberto Quintero, secretario de Infraestructura de Antioquia.El Túnel del Toyo, el Túnel de Oriente, el doble Túnel de Occidente y el Túnel de la Quiebra, son los principales ductos que marcan este tipo de obras en el departamento, haciéndolo pionero y líder a nivel nacional.
Estamos sacando a Antioquia de ver montañas para ver el mar. Eso es muy importante para el departamento en temas de competitividad y desarrollo
De hecho, de los cinco túneles más extensos que tendrá Colombia, tres estarán en suelo antioqueño, incluyendo el más largo del país, que será el del Toyo con 9,75 kilómetros y que estaría en unos cuatro o cinco años; le sigue el Túnel de la Línea, que con 8,65 kilómetros unirá a Tolima y Quindío y estará para mayo de 2020. En tercer lugar está el Túnel de Oriente, operativo desde octubre de este año y que tiene 8,2 kilómetros.
A este podio le siguen: Loboguerrero túnel 9 (Valle del Cauca), con 5,4 kilómetros y los dos túneles de Occidente (Antioquia), con 4,6 kilómetros.
A finales de noviembre pasado, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, visitó las obras del túnel de La Quiebra e indicó que Antioquia es el departamento que más kilómetros de túneles tiene.
“Su experiencia es notoria, sobre todo en el tiempo de construcción. El nuevo de La Quiebra, duró entre 16 y 18 meses y con una metodología moderna de ir pavimentando a medida que iban construyendo para tener una mejor logística”, dijo la ministra.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, aseguró que el kilometraje de ductos cambiará la relación económica de Antioquia con el centro del país y de sus principales puertos.
“Entre los túneles que están en proceso y los que ya se entregaron, Antioquia quedará aproximadamente con el 74 por ciento de los kilómetros de túneles que hay en Colombia. No solo es un liderazgo, sino también un cambio de cultura (…) hace un siglo estábamos explorando y rodeando las empinadas montañas antioqueñas, ahora las estamos cruzando”, dijo el mandatario departamental.
Y es que según la secretaría de Infraestructura, de los 130 kilómetros de túneles que se están haciendo en Colombia, 85 kilómetros están en suelo antioqueño.
La mayoría forman parte de proyectos viales de Cuarta Generación (4G) y están distribuidos así: 27,7 kilómetros en el túnel del Toyo, que cuenta con 18 túneles de los cuales, el 17, considerado el del Toyo, tiene 9,75 kilómetros. Este será el enlace entre Mar 1 y Mar 2, por el Occidente de Antioquia para que el trayecto desde Medellín a Urabá pase de 7 a 4 horas y media aproximadamente.
Actualmente, las obras en el Toyo van en 23 por ciento y estaría listo para 2024.De igual forma, el complejo vial Túnel de Oriente tiene 17,2 kilómetros en túneles, incluyendo el doble tubo del túnel de Oriente, cada uno de 8,2 kilómetros, de los cuales uno está operativo y otro está excavado y funciona como galería de servicio. Allí hay otro túnel de 800 metros, a la entrada del portal Seminario.
En el Suroeste hay 15 kilómetros de túneles en las vías 4G Pacífico 1 y Pacífico 2. La primera tiene 10 kilómetros de túneles en dos galerías paralelas de 5 kilómetros de longitud cada una. En la segunda, entre tanto, el Túnel Mulatos, también doble, cuenta con 2,5 kilómetros de longitud en cada uno.
El Occidente antioqueño, que ya tiene un túnel de 4,6 kilómetros, llamado Túnel de Occidente, avanza en uno paralelo, de la misma longitud, que estará listo para 2022 y dejará a la vía 4G Mar 1 con 9,2 kilómetros de túneles.
Hacia el Nordeste antioqueño, se lleva a cabo el nuevo túnel de La Quiebra, que conectará a Medellín con Bogotá y que tiene 8,4 kilómetros divididos en dos túneles paralelos de 4,2 kilómetros. En esta obra ya culminó la etapa de excavación y, aunque su construcción terminará a mediados de 2020, su entrega se hará en diciembre, con todo el proyecto 4G Vías del Nus.
El Urabá antioqueño, por su parte, contará con 6,7 kilómetros de túneles distribuidos en 15 galerías que forman parte de la vía de Cuarta Generación Mar 2.
Hasta un megaproyecto como Hidroituango se vio en la necesidad de recurrir a esta práctica, no solo en la obra, sino también como solución vial, pues para llegar a Ituango se debe pasar por 2,2 kilómetros de túneles: el de Chirí (978 metros) y el túnel vial de 1,3 kilómetros de longitud que conecta con la presa del proyecto. Esta vía se puso en operación en noviembre de este año.
Para la ingeniera Nelly Calderón, conocedora de estos procesos constructivos, es el momento exacto para comenzar a hacer estas obras.
Opinó la experta, que un túnel bien planificado y bien diseñado, con los estudios pertinentes, genera una menor afectación en el medioambiente. Todo lo contrario de lo que ocurre con una vía, en donde se afecta la carretera, se corta el paso de animales y se impactan la fauna y la flora.
“Un túnel acorta distancias, reduce los tiempos de desplazamiento y es un proceso amigables con el entorno, ya que genera una menor afectación en los ecosistemas. Los túneles son una buena solución, son una herramienta para el futuro”, opinó la ingeniera.
DAVID ALEJANDRO MERCADO
Corresponsal de EL TIEMPO@AlejoMercado10
