Doce personas murieron y muchas más resultaron heridas después de que los aficionados fueran aplastados en un partido de fútbol en El Salvador el sábado.
Según la Policía Nacional Civil (PNC), hubo una oleada de aficionados durante el choque entre Alianza y FAS en el estadio Cuscatlán de la capital, San Salvador.
“Los primeros datos apuntan a una estampida de hinchas que intentaron ingresar para ver el partido entre Alianza y FAS”, indicó la PNC.
Francisco Alabi, quien es el ministro de salud salvadoreño, declaró en Twitter que los equipos de emergencia trasladaron a los heridos al hospital.
Aproximadamente 90 personas de diversas edades, incluidos niños, fueron tratadas por lesiones, la mayoría consideradas «estables», según Alabi.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que habrá una «investigación exhaustiva» sobre el aplastamiento que será supervisada por la policía nacional y la oficina del fiscal general.
«Todos serán investigados», tuiteó Bukele. “Equipos, directivos, estadio, taquilla, liga, federación, etc. Sean quienes sean los culpables, no quedarán impunes”.
Evidencia en video de la PNC mostró ambulancias llegando al estadio y médicos que se apresuran a ayudar a los heridos en el incidente.
Alianza y FAS son dos de los equipos mejor apoyados de El Salvador con el primero en la última Liga de Campeones de CONCACAF, mientras que el Estadio Cuscatlán también alberga al equipo de fútbol senior de la nación centroamericana.
