Redacción
El presidente estadounidense anunció una serie de medidas económicas para "contener el gasto público sin frenar la economía". Es parte del esfuerzo por disminuir un déficit fiscal de U$S1,4 billón. Evitó hablar sobre el caso Wikileaks
El presidente de los Estados Unidos brindó esta tarde un mensaje a la población en donde adelantó que mañana se reunirá con dirigentes republicanos con el objetivo de consensuar un nuevo plan económico que apunte a bajar el gasto público.
Entre otras medidas puntuales, el presidente de los EEUU informó que se congelarán por dos años los salarios de los empleados públicos, con el objetivo de evitar nuevos despidos y frenar el aumento de la desocupación. La medida no afectará a las fuerzas militares. La iniciativa necesita de la aprobación del Congreso para entrar en vigencia.
"No se puede clavar los frenos demasiado rápido eso complicaría la recuperación económica que lleva a cabo el país", aseguró.
El mandatario estadounidense admitió que "son tiempos de sacrificios" y pidió "dejar de lado las viejas ideologías y tener un compromiso con el bien público y pensar en el largo tiempo y en la próxima generación". "Nuestras ideas pueden ser diferentes pero los objetivos tienen que ser los mismos", enfatizó Obama en referencia a la pelea política con los republicanos.
La Casa Blanca estimó que la medida permitirá un ahorro fiscal de U$S2 mil millones en el presupuesto 2011 y de U$S28 mil millones para los próximos cinco años.