Uno de los dos hombres asesinados en la madrugada de este miércoles en el sector de San Miguelito, en ciudad de Panamá, correspondía a un nativo del puerto de Buenaventura, que hacia algunos años residía en el vecino país.
Se trata de Willian Salazar Escobar, de 40 años, quien era conocido en el barrio Bellavista del puerto, donde residía antes trasladarse a Panamá, lo llamaban «Amarillo», entre sus amigos.
Según la Policía panameña el cuerpo de Salazar presentaba señales de tortura y fue encontrado con las manos atadas y cinta adhesiva en la boca. Igualmente registró un disparo en la cabeza.
Igual suerte corrió la otra persona asesinada, oriunda de Panamá, cuyo nombre no fue revelado.
Según familiares del bonaverense Salazar se dedicaba a la actividad comercial, desconociéndose la causas de su muerte violenta.
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