Redacción
Debido a la falta de defensores disponibles en el plantel, El St. Pauli convocó a un trabajador de su personal no deportivo para el encuentro del próximo sábado, en el que se medirá ante el Hannover
Hauke Brückner, empleado del sector prensa del club de la ciudad de Hamburgo, recibió un llamado del entrenador Holger Stanislawski en el que le dijo que se presentara a entrenar "en una hora". "Contra el Hannover sólo tenemos cuatro defensores en forma, por eso tiene sentido sumar a Hauke", explicó el DT.
Brückner, de 30 años y quien jugó 10 partidos en la segunda división del fútbol alemán en la temporada 2002/03, dijo que sus nuevos compañeros de equipo se sorprendieron al verlo. "Cuando entré al vestuario con mi bolso, los muchachos se quedaron mirándome, no podían creerlo", declaró en la página oficial del club (www.fcstpauli.com). "Hicieron algunas bromas, pero los conozco bien y después de eso todo estuvo bien", agregó.
Esté caso se asemeja a la experiencia vivida por el ex Barcelona Mark Overmars, que, siendo secretario técnico del Go Ahead Eagles de Holanda, disputó algunos partidos para ayudar a su club. el ex mundialista con la naranja, en aquel entonces tenía 35 años, fue el primer secretario técnico de un club que se vestía de corto para un partido oficial.
La mayor parte de los aficionados del St. Pauli se consideran a sí mismos como antirracistas, antifascistas y antisexistas, y esto en ocasiones les ha traído conflicto con neonazis y hooligans. La organización tiene una postura abierta contra el racismo, el fascismo, el sexismo, y la homofobia y ha incorporado esta posición en sus estatutos. El equipo tiene aproximadamente 11 millones de admiradores en todas partes de Alemania.