Redacción
Ante la persecución de las autoridades, las bandas de traficantes dejaron de exportar la droga y se están concentrando en el mercado interno de consumidores que van en aumento, generando alerta en el gobierno Nacional.
Las bandas criminales del país encontraron en las “ollas” de expendio de droga de barrio una forma de financiación y de control territorial, que está llevando a un incremento del consumo y una violencia generalizada en las ciudades.
Fuentes de la Policía señalaron que, luego de la extradición de los jefes paramilitares y la captura de varios de los capos del narcotráfico, las bandas criminales dejaron de exportar parte de su producción, la cual están vendiendo en las calles de las ciudades, inclusive se investigan denuncias según las cuales estarían regalando las primeras dosis para crear adictos y luego venderles la droga.
En el pasado según un investigador de la Policía, existían los jíbaros que vendían lo peor de la producción de la droga en pequeñas cantidades, y ellos fueron reemplazados por organizaciones completas de criminales que tienen estructuras de cobro, sicarios, esquemas de protección de las ollas y hasta promotores que buscan nuevos nichos para el consumo.
El Viceministro de Defensa, Alejandro Arbeláez, afirmó que el país tiene una capacidad de producción de 430 toneladas de droga al año y se ha logrado incautar el 47 por ciento de esa producción, es decir cerca de 203 toneladas, y sobre el resto de la droga no se sabe si salió del país o fue dejada para el consumo interno.