in

¡Dale! carpintero

Ariel Josué Martínez Rodríguez, alias carpintero, injustamente acusado de lavado de activos, injustamente apodado “carpintero” (en realidad sencillamente trabaja en un aserradero). Después de tantas injusticias, ¿que hará don Ariel? 
 
Creo que los abogados que le han colaborado para evitar la extradición, no quieren perder la oportunidad para ganarse una demanda contra un Estado (Colombia o Estados Unidos). Esto es un deber para el señor Martinez. No es venganza, ni solo justicia; es favorecer un crecimiento en la democracia, un sello para indicar que no todo el malhecho de un Estado queda en la impunidad. 
 
La misma ley tiene un referente para la reparación de los perjuicios en todas las demandas contra el Estado colombiano, (documento aprobado el 28 de agosto de este año). Según unos cálculos publicados en pulzo.com (economia, 15 de septiembre 2014) sin considerar los daños en su trabajo (hay que cuantificar en el pedido de indemnización), a don Ariel, su esposa, mamá y 4 hijos, tendrían que llegar aproximadamente un total de $ 301’840.000, a motivo de privación injusta de la libertad. 
 
No es admisible que un estado sea tan esclavo de EE.UU. hasta no tener garantías por sus ciudadanos frente a un pedido de extradición. 
Y más, a pesar de esto, ¿como necesitaron 6 meses para llegar a tener una duda que el señor Ariel Josué Martínez no podía ser el criminal deseado por EE.UU.? 
 
Aquí sale el tema de la mala justicia que tenemos en Colombia, donde hay personas privadas de la libertad que después de tres años aún no han tenido fallo judicial y siguen sindicados. Presos sin ser condenados, que tampoco pueden descontar su pena con trabajo o estudio. 
 
Por eso, ¡dale carpintero! sierra en la mano, corta esta plata al Estado. A lo menos, nadie de los poderosos se la robará y una vez más el pueblo tendrá razón. 
 

Deja una respuesta

Negocios más sofisticados y generacion de más empleos de calidad pide Mincomercio a empresarios de Buenaventura

La ministra de Transporte, Natalia Abello Vives, toma las riendas de la doble calzada a Buenaventura