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En su primer mensaje público en dos años, el ex presidente Fujimori se mostró contento con las muestras de apoyo de sus seguidores. Los médicos informaron que el paciente será sometido a un tratamiento psiquiátrico
El ex presidente peruano Alberto Fujimori, quien fue sentenciado a 25 años de prisión por violación a los Derechos Humanos, agradeció este martes no tener un cáncer terminal, en lo que fue su primer mensaje público desde el 2009, año en que fue condenado.
El video fue grabado en el hospital oncológico de Lima donde fue tratado durante cinco días antes de ser dado de alta este martes, muestra al ex mandatario de 73 años sentado en una silla al lado de su cama y visiblemente demacrado.
En un saludo a la cámara, el ex mandatario (1990-2000) dice que "agradezco a todos las muestras de preocupación y solidaridad por mi estado de salud. Gracias a Dios no tengo cáncer terminal".
"Seguiré en esta lucha para vencer esta enfermedad", agrega.
El ex mandatario es tratado por una lesión cancerosa en la lengua que ha obligado a hospitalizaciones recurrentes.
Desde que fue condenado, en 2009, es el primer mensaje público que emite el ex mandatario.
Horas más tarde de emitir este mensaje, el ex mandatario fue trasladado de nuevo a su sitio de detención en una base policial al este de Lima en medio de estrictas medidas de seguridad.
"Su caso no se puede catalogar de grave, el cáncer no es terminal, pero sí es un paciente de alto riesgo", dijo más temprano Pedro Sánchez, especialista que lo revisó en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas de Lima.
El médico dijo igualmente que Fujimori recibirá tratamiento psiquiátrico por sufrir un "cuadro depresivo severo" que le ha provocado pérdida de peso.
Fujimori fue internado cuatro días después de que su hija Keiko fuera derrotada en las elecciones presidenciales del 5 de junio por el izquierdista Ollanta Humala, quien asumirá la presidencia el 28 de julio.
En los últimos días voceros del fujimorismo han reclamado que el ex presidente sea beneficiado por un indulto presidencial "por razones humanitarias" debido a que su estado de salud sería grave.
Este pedido ha generado alarma entre los defensores de los derechos humanos que señalan que se utiliza el pretexto de su salud para que sea liberado, lo que significaría dejarlo impune por los delitos de corrupción y derechos humanos por los que fue condenado.
Fuente: AFP