Redacción
Con las palabras bíblicas «Polvo eres y en Polvo te convertirá», los sacerdotes católicos imponen este miércoles la ceniza, que da comienzo a la época de cuaresma en la tradición cristiana.
Son 40 días que se tienen para reflexionar sobre la forma cómo se lleva la vida nuestra de cada día.
Monseñor Héctor Gutiérrez Pavón, dice que es hora cuestionarse: «me pregunto cómo anda mi vida, con mi mujer, con mi marido; cómo anda mi vida con Dios, qué estoy haciendo con mi platica, cómo me manejo con el Estado, como cumplo las leyes».
Si se luce hoy la ceniza en la frente, significa que llegó la hora de arrepentirse y cambiar: «se compromete a morir al pecado y a resucitar a una vida nueva».
La imposición de la ceniza se debe acompañar de ayuno y abstinencia, pero esto no significa soportar hambres: «Nosotros desayunamos poquito, almorzamos bien y comemos poquito, que quedemos con hambre, pero no por masoquismo sino para que yo aprenda que el jefe, el capitán de mi vida soy yo y no el apetito», explicó Monseñor.
Al final lo que pretende la Iglesia, es pasar del pecado a la vida, de la ira a la Paz y de los vicios y el «traguito» a la salud.