Redacción
* Todos los juguetes están obligados a que en el envoltorio ponga la marca CE, que acredita que cumplen las normas que establece la directiva europea en cuanto a la seguridad.
* Lee con atención la etiqueta, las recomendaciones que da el fabricante y las instrucciones de uso. Fíjate bien, porque tienen que estar, al menos, en el idioma del país en el que se comercializa el juguete. No olvides fijarte además en las recomendaciones sobre la edad.
* Cada cierto tiempo, revisa los juguetes y asegúrate de que están en perfecto estado, evitando así que el niño juegue con juguetes rotos, que pueden suponer un peligro. Cuando llegue un juguete nuevo a casa, tira enseguida los envoltorios plásticos.
* Controla las pilas y las baterías con mecanismos para evitar el recalentamiento, algo muy importante para la seguridad de los niños. Controla que no tengan piezas que se puedan tragar, ordes cortantes, puntas afiladas…
* Los juguetes dirigidos a los bebés tienen que estar fabricados con materiales irrompibles.
* Evita adquirir falsificaciones de juguetes, ya que aunque pueden resultar algo más baratas, no siempre cumplen las normas de seguridad. Y en lo que se refiere a los juguetes de tus hijos, la calidad es algo que nunca debemos descuidar.
Además de todo esto, es importante que enseñes a tu hijo a utilizar los juguetes de forma adecuada: cómo jugar con ellos, cómo sacarlos con cuidado de las cajas o los estabtes en los que eestán guardados, cómo y dónde volver a recogerlos…