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La transferencia de Teo Gutiérrez a River, en la lista por lavado y evasión en argentina

La Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP) investiga más de 25 casos.
 
"¡Basta, muchachos! La Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP) ha tomado la decisión de marcar en serio la cancha." Ricardo Echegaray, director del ente recaudador, les habló a los clubes del fútbol argentino. Como hace un año, criticó las incongruencias detectadas a la hora de incorporar jugadores. E hizo hincapié en el pase de un futbolista que llegó para solucionar la sequía de goles de Boca: Emmanuel Gigliotti.
 
Según la AFIP, la situación del delantero que despuntó en General Lamadrid "es peor" que la de Jonathan Bottinelli, quien la pasada temporada debió postergar su debut con la camiseta de River Plate por haber triangulado su transferencia a través de Unión San Felipe (Chile). "La situación es muy compleja", señaló Echegaray. "No vamos a autorizar la transferencia hasta que todo no esté claro", agregó el funcionario. La AFIP objeta que Boca haya cambiado los papeles de la transacción: al parecer, el club xeneize primero informó que la mitad de los derechos económicos estaban en Novara (Italia) y el otro 50% en Fénix, de Uruguay, uno de los clubes catalogados como "paraísos fiscales deportivos" por el ente recaudador. Siempre según la AFIP, Boca actualizó los datos de la transferencia en los últimos días e informó que es el club italiano el dueño de todo el pase del delantero, y solicitó la autorización para girar US$ 1,5 millones. La AFIP, requirió información a Holanda y el Reino Unido, donde el representante del delantero (Jorge Czysterpiller) tendría dos sociedades sin declarar: Sport Management Services Limited y Fuder Sports B.V.
 
"Queremos saber cómo se desinteresó Fénix de ese 50% en 24 horas", proclamó Echegaray. Y agregó: "Hemos pedido actuaciones fiscales a Uruguay e Italia sobre esta operación". La AFIP, incluso, pidió una declaración testimonial de los dirigentes del club uruguayo. Echegaray aprovechó los puntos oscuros de la transferencia para hacer política. Y apuntó contra la dirigencia de Boca, en la que tiene una fuerte influencia el macrismo. "Hay miembros del Poder Judicial que están en comisiones directivas de clubes y que no hacen lo que corresponde", en alusión a Carlos Stornelli, fiscal federal que es vocal titular de la institución xeneize.
 
Anoche trascendió que la AFA "acatará" todas las sugerencias del ente recaudador, y que no convalidará las maniobras fraudulentas o que busquen ocultar a los verdaderos dueños de los pases de los jugadores. Todo hace pensar que los futbolistas cuyas transferencias hayan sido objetadas no serán habilitados. Además del delantero de Boca, la otra transacción compleja es la de Lihué Prichoda, que jugará en Banfield y proviene de Unión San Felipe (Chile), otro club sindicado como "paraíso fiscal deportivo" por la AFIP.
 
Echegaray dio estadísticas: de las 33 adquisiciones de futbolistas desde el exterior, en el organismo recaudador sólo se recibieron datos de ocho operaciones, por un valor de US$ 6,5 millones. Entre las 25 restantes sospechan de las llegadas de Gago (Boca) y el colombiano Teófilo Gutiérrez (incorporado por River). Según la AFIP, el pase del goleador cafetero "es de Cruz Azul de México y una empresa argentina". También cuestionaron la compra-venta de Ignacio Scocco, por el que Newell's pagó 1,9 millones de euros a Al-Ain (Emiratos Árabes). Luego, lo vendió a Internacional, de Porto Alegre (Brasil). El organismo también observó la adquisición de un tercer jugador de Boca: Daniel Díaz, por el que el club xeneize pidió autorización para girar US$ 1 millón a Atlético de Madrid, de España. Según la AFIP, "hay un requerimiento por la situación fiscal del jugador en Argentina y la situación fiscal de su representante [su agente es Gerardo Nolan, aunque la AFIP no especifica si el problema lo involucra a él u otra persona]". El ente recaudador también cuestiona la llegada a River de Jonathan Fabbro, proveniente de Cerro Porteño (Paraguay), aunque no especifica los motivos de su objeción.
 
Las transferencias hacia el exterior también están sospechadas. La AFIP indicó que hay 20 operaciones que no han cumplido con las reglamentaciones. De las ocho que se registraron, siete presentan inconsistencias. En la venta de Facundo Ferreyra a Shakthar, de Ucrania (por US$ 9 millones), el ente recaudador observó que "el CUIT del representante [Gonzalo Rebasa] está inactivado por una situación fiscal irregular". En la transacción de Lisandro López de Arsenal a Benfica, de Portugal, la AFIP cuestiona que "el jugador no presentó la declaración jurada del impuesto a las ganancias". Y en la de Guido Pizarro a Tigres (México), por US$ 2 millones, el ente recaudador alega que "el futbolista no presentó la declaración jurada del impuesto a las ganancias y el CUIT del representante está inactivo. Además, según el intercambio de información con México, surge que la operación se habría subfacturado para evadir impuestos y dejar dólares en el exterior". Echegaray también informó que 104 (sobre un total de 144) operaciones entre clubes locales no cumplieron con la reglamentación establecida por la AFIP.
 
DIARIO LA NACIÓN
ARGENTINA
GDA

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