Redacción
La Casa Blanca está cansada de que se especule con la supuesta vinculación islámica del presidente de EE UU, Barack Obama. El grado de hartazgo es tal que el gabinete del mandatario acaba de anular la visita de éste al Templo Dorado, en la ciudad india de Amritsar, programada para su próximo viaje al país asiático a principios de noviembre, según publica el diario estadounidense The New York Times.
Para entrar en el Templo Dorado Obama necesita cubrir su cabeza Y es que para acceder a este monumento sagrado, uno de los más frecuentados por los turistas, los visitantes deben cubrir su cabeza, lo que exigiría a Obama -cristiano confeso- a ataviarse momentáneamente con un turbante. Una foto que sus asesores quieren evitar por todos los medios porque contribuiría a fomentar aún más la creencia existente entre muchos estadounidenses de que el presidente es musulmán.
«Para entrar en el Templo Dorado Obama necesita cubrir su cabeza», asegura Dalmegh Singh, secretario de la organización que gestiona el monumento. «Esa es nuestra tradición», sentencia Singh en declaraciones recogidas por The New York Times.
Los rumores sobre la supuesta vinculación islámica del presidente norteamericano no han dejado de crecer desde su llegada al poder, hace ya casi dos años, y que han aumentado aún más desde que Obama defendiera la construcción de una mezquita en los alrededores de la ‘zona cero’. Tanto ha sido así, que una encuesta realizada recientemente apuntaba que un 18% de los estadounidenses pensaban que su presidente es de religión musulmana.
Obama tiene previsto aterrizar en la ciudad de Mumbai el próximo 6 de noviembre, como parte de su gira asiática. El viaje a Amritsar estaba previsto para el día siguiente, previo a su llegada a Nueva Delhi.