Redacción
Al país le llegó el momento de la concordia en lugar de la discordia, aseguró el Obispo de Buenaventura monseñor Héctor Epalza Quintero, quien se ha destacado por su papel en el apoyo por la verdad y las víctimas del conflicto armado en el Pacífico colombiano.
Fue él quien denunció las casas de pique, desde las cuales los delincuentes y bandas criminales adelantaban masacres de jóvenes de grupos contrarios en la zona de los esteros de Buenaventura.
«Este Premio Nobel al presidente Juan Manuel Santos es un claro mensaje de la comunidad internacional, para que el proceso de Paz siga adelante», añadió.
Este mensaje también reconoce que están del lado de las víctimas que son y deben ser el centro de todos los acuerdos de Paz para que, para ellos, se cumpla la verdad, justicia, reparación y no repetición, expresó Epalza Quintero.
En un mensaje directo al expresidente Álvaro Uribe, quien lideró el No en el plebiscito del pasado 2 de octubre, le dijo que tiene que apuntarse a la paz. «Él y todos los del No deben hacer todo lo imposible para no quedarse en pequeñas cosas. Que tengan grandeza de alma y de corazón porque el futuro de Colombia está en nuestras manos todavía», reiteró el Obispo porteño.
Buenaventura se convirtió en los últimos veinte años como cruce de caminos y de intereses de todos los grupos del conflicto armado y del narcotráfico, encabezados por el frente 30 de las Farc, que durante varios lustros atacó en la carretera hacia la ciudad puerto, después los paramilitares y luego las bandas criminales como el ‘Clan del Golfo’ y ‘La Empresa’.
Tomado de: Radio Buenaventura