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Ocho personas masacradas el sur de Cali

Un hombre, apodado J1, quien salió hace una semana de la cárcel, es uno de los ocho hombres asesinados en una vivienda del sector de La María, en Pance.
 
Este hecho fue atribuido a una nueve vendetta entre miembros de las bandas criminales de la región, ya que alias J1 era señalado de trabajar para los ‘Urabeños’.
 
Los cadáveres de los ocho hombres, todos maniatados y boca abajo, fueron hallados en el jardín de la lujosa vivienda, donde al parecer se llevó a cabo una reunión.
 
De acuerdo con fuentes del CTI, los cadáveres hallados tenían impactos de bala en la cabeza. Los agentes del CTI de la Fiscalía encontraron los cuerpos, además de diez fusiles y una subametralladora en la propiedad.
 
Entre los muertos identificados estaba Julio Cesar Paz Varela, alias J1, quien era señalado por las autoridades como jefe de una ‘oficina de cobro’, que trabajó para los ‘Urabeños’.
 
Las autoridades investigan por qué alias J1 estaba libre, ya que había sido capturado en julio pasado en el municipio de Toro, norte del Valle.
 
Una fiscalía especializada de Cali lo investigaba por el delito de extorsión. Un abogado -quien había sido defensor de Gilberto Rodríguez Orejuela- lo había denunciado por ese delito, ya que este hombre lo había amenazado para quitarle unas propiedades.
Sin embargo, sorpresivamente alias J1 fue liberado la semana pasada.
 
Un grupo de dactiloscopistas intentaba confirmar las identidades de los hermanos Juan Paul y Cristian Alberto González Morales, Porfirio Lasso Meza, Juan David Yunda Muñoz y Andrey Felipe Arias Arciniegas.
 
“Lo que presumimos es que se traten de integrantes de la banda de J1”, aseguró uno de los investigadores.
 
El lugar se encontraba acordonado y rodeado de patrullas de la Policía. Un fiscal especializado coordinaba las investigaciones para esclarecer este múltiple crimen.
 
Asimismo, desde Bogotá llegó el director de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Jorge Nieto.
 
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Hoover Penilla, aseguró que manejan la información de que en este lugar había una reunión.
 
“La persona que cuida la casa asegura que en la tarde fueron llegando varios carros con aproximadamente quince personas que se reunieron en un sitio del predio. Todos se conocían. De un momento a otro los grupos se dividen y unos someten a otros y los amarran de las manos para luego ultimarlos”, agregó el oficial.
 
En el lugar, aparte de las armas de fuego, quedaron tres vehículos y una motocicleta.
 
“Todo tiende a indicar que se trata de una vendetta de personas dedicadas al narcotráfico, pero es algo preliminar”, señaló el general Penilla, quien agregó que se intenta confirmar si el predio pertenecía a Yilmar Valencia, extraditado a Estados Unidos.
 
El oficial se refiere a uno de los hermanos Valencia, conocidos como los ‘Piraña’, quienes son oriundos de Zarzal y trabajaron para Diego León Montoya, Sánchez, ‘Don Diego’, uno de los jefes del Cartel del Norte del Valle.
 
Los cuatro hermanos Valencia, quienes eran socios del cartel mexicano de los Beltrán Leyva, están presos en Estados Unidos desde hace más de dos años.
 
¿Qué hay detrás?
 
El alza en los homicidios ocurrido en la última semana hacía sospechar a los organismos de inteligencia que una nueva vendetta se estaba originando en la mafia. Pero fue esta masacre de ocho personas la que confirmó que una vez más los miembros de las bandas criminales iniciaban una disputa.
 
Un caso de estas dimensiones no ocurría en la ciudad desde hacía once meses, cuando nueve personas fueron masacradas en la discoteca La Barra la 44.
 
En esa ocasión, el móvil del crimen fue una disputa interna entre miembros de la banda de los ‘Rastrojos’. Por un lado alias Buho y por el otro gente del grupo de Palustre -quien está detenido y pedido en extradición-.
 
Tras esa masacre, varios de los jefes de los ‘Rastrojos’ y ‘Urabeños’, como ‘Palustre’, el ‘Negro Orlando’ y ‘Chicho’ Urdinola, quienes estaban enfrentados, realizaron un pacto de no agresión, ya que intentaban negociar con la Fiscalía.
 
Ese hecho, sumado a las acciones de las autoridades y los planes de la Alcaldía, llevaron a que se presentara una reducción en estos últimos once meses.
 
Sin embargo, desde hace dos semanas, revelaron fuentes de la Fiscalía, se había notado una serie de homicidios que parecían vendettas.
 
Elpais.com.co

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