Estilos de jardinería, con mobiliario tapizado con estampados florales y alfombras con dibujos de flores, buscando un equilibrio con paredes, suelos y cortinas lisas.
Estilos informales, entre los que se encuentran temas rústicos, deportivos, náuticos o de otros hobbies concretos….
Estilo hip-hop, si a su hijo le gusta el mundo del hip-hop y grafitti, en vez de que vaya por allí pintando paredes, porque no invitarle a que decore su propia habitación. El resultado podrá sorprender a todos (esta idea solo es apta para los padres más atrevidos….). Además, cuando se canse se podrá pintar por encima para devolver a la habitación un aspecto más convencional.
Decorar en blanco y negro, se puede resaltar el negro con toques de rojo o dorado, pero procurando mantener los colores del tema en lámparas, almohadas, marcos de fotos y demás elementos de la habitación.
Estilos contemporáneos, con líneas marcadas, mobiliario escultural, techos altos y cuadros con motivos geométricos. Utiliza paredes de ladrillo y evita cualquier estampado de flores, fruncidos, esculturas o detalles tradicionales.
Estilo campestre: tejidos de cuadros escoceses o de estilo campero con muebles blancos y toques rústicos.