Redacción
El sobrevuelo de un helicóptero de la Policía, más de 20 motorizados, efectivos del Grupo de Operaciones Especiales y del Escuadrón Antidisturbios, además de dos tanquetas hicieron parte de la escolta asignada ayer en el sepelio de varios miembros de la familia Tolosa Carabalí en el Cementerio Metropolitano del Sur, en Cali.
A esas unidades especiales se sumaron hombres apostados en cruces y puentes y una veintena más en el interior del cementerio, además del acompañamiento de guardas de tránsito a lo largo de los más de 10 kilómetros de recorrido desde el sitio de velación en la caseta comunal del barrio El Vallado, hasta el Metropolitano del Sur.
Así, en uno de los más rigurosos dispositivos de seguridad vistos de los últimos años en Cali se cumplió en el Metropolitano el sepelio de cinco víctimas del ataque del domingo en el Cementerio Central contra miembros de la familia Tolosa cuando oraban ante la tumba de la matrona de la familia, Rosa Lina Carabalí, muerta ocho días antes.
En los hechos murieron de Wartis Fernando Obando Paz, José Germán Tolosa Tolosa, José María Tolosa Estupiñán, Alfonso Tolosa Carabalí y José María Tolosa Carabalí.
Una sexta persona, al parecer uno de los homicidas, permanece sin identificar en la morgue de Medicina Legal.
El cortejo fúnebre estuvo acompañado por un grupo mariachi, con canciones que recordaban a las víctimas y aumentaron el dolor de los parientes.
Al finalizar el oficio religioso en el templo del Cementerio Metrtopolitano del Sur, de inmediato sonó ‘Amigo’ y como si las decenas de mujeres y hombres fueran uno solo, un grito llenó la iglesia y en cada banca o rincon las escenas de dolor se repetían.
La Fiscalía informó que la coordinación de la investigación fue asignada a un fiscal de la Unidad de Infancia y Adolescencia de Cali ante la captura de un menor, de 17 años, oriundo de La Virginia (Risaralda) capturado en medio de la muchedumbre que huía del Cementerio Central cuando se formó la balacera.
Ningún miembro de la Familia Tolosa quiso referirse a los hechos. Sobre posibles retaliaciones del narcotráfico, ajustes por millonarias deudas o por presuntas delaciones, un miembro de los Tolosa Carabalí se limitó a decir que «no nos vamos a pronunciar sobre mentiras ni blasfemias contra la familia».
Las víctimas son oriundas del municipio de El Charco, en la costa pacífica nariñense, y llegaron a Cali procedentes de Iscuande.